Esta semana en la sección Leer es Resistir y junto a Jorge Salas, Koke Lector, seguimos los dudosos pasos constituyentes de la derecha y luego celebramos en los comentarios literarios a Hernán Rivera Letelier con su libro “El secuestro de la hermana Tegualda”
Observadores de DDHH detallan actuar de la policía en romería del 11 de septiembre
En una nueva conmemoración del 11 de septiembre por las víctimas de la dictadura y del terrorismo de Estado, conversamos con Verónica Brito, Observadora de DDHH, responsable comunicacional del Sindicato Unidad de Trabajadores Sutra, quien reportó sobre el actuar de las policías dentro de una de las manifestaciones más multitudinarias del año.
La observadora indicó que durante el tránsito de la romería desde el centro de Santiago hasta el Cementerio General, especialmente se desplegaron integrantes del Control de Orden Público COP y carros que lanzaron agua y lacrimógenas con fuertes químicos.
Señalando la alta toxicidad que se percibió de las sustancias utilizadas en estos mecanismos de disuasión, notificó por otro lado, una evidente disminución en el número de detenciones -a diferencia de lo ocurrido en años anteriores-, lo cual indica un actuar distinto por parte de Carabineros quien incluso ha cambiado parte de su vestimenta.
Sin embargo, señaló que uno de los menores detenidos por personal policial de civil, salió en libertad sin medida cautelar, lo que da a entender que no se está cumpliendo con los protocolos al no haber existido pruebas suficientes para haber efectuado el arresto.
Verónica Brito también reportó que una persona fue trasladada a la Unidad de Trauma Ocular UTO, pero indicó no manejar información a qué se debió la lesión, aunque efectivamente sí notificaron que la manifestante adoleció de daño ocular.
Acerca de los desmanes y algunos enfrentamientos de notoria violencia entre manifestantes, Verónica Brito señaló un actuar pasivo por parte de la policía quien posee las herramientas como para visionar la ocurrencia de los hechos a través de las cámaras. “Deben en cumplimiento de los protocolos mantener el orden público. En esa situación evidentemente el orden público se alteró entre los mismos manifestantes, y manifestantes con mucha más agresividad que otros”, precisó.
En relación a las sostenidas marchas y mítines que se han desplegado desde el plebiscito de salida, la observadora apuntó a estar atentos frente al cumplimiento de protocolos para estudiantes apuntando a la complejidad de los hechos por ser menores de edad: “Carabineros tiene que realizar una determinada acción lo que no se ha cumplido, porque lo que más se viene son manifestaciones a nivel de estudiantes secundarios, quienes están llevando demandas absolutamente válidas”.
En ese línea, Verónica Brito apuntó al gobierno a hacer miramientos para que Carabineros cumpla con los protocolos establecidos frente al cuidado de la detención de los menores, tarea de la cual también es parte el ministerio de salud, dado que los menores están siendo retenidos por horas antes de constatar lesiones, privando a sus familiares a saber de ellos, indicó la integrante de SUTRA.
Asociación de exonerados Políticos Públicos de Piñera busca entablar conversaciones con nuevas autoridades de gobierno
En proceso de solicitar nuevas audiencias con representantes del gobierno, se encuentra la Asociación de exonerados Políticos Públicos de Piñera quienes demandan reparación luego de haber sido desvinculados de sus funciones durante el primer gobierno del ex mandatario.
En entrevista, la presidenta de la Asociación, Adriana Burgos, señala que han tenido una entrevista con el Seremi del trabajo, pero no han logrado otras audiencias de lo que fue “muy apoyado cuando los actuales gobernantes eran parlamentarios”, apuntó.
De acuerdo a sus antecedentes presentados, ninguno de los exonerados ha sido reintegrado, ni tampoco se les ha aplicado la renovación de la contrata a quienes fueron desvinculados el año 2010, 2011 y 2012.
Por otra parte, la dirigenta señala que como asociación lograron entregar una carta personalmente al Presidente de la República, Gabriel Boric, en una de sus terrenos en el sur del país. Por otro lado indica que en el año 2014 la Diputada Karol Cariola, presentó un pre proyecto de acuerdo en la Cámara lo que fue apoyado por todos los parlamentarios presentes, “pero ese tipo de reparaciones son resorte del ejecutivo, y eso no se concretó nunca”, expresó.
Frente al larguísimo período en que los demandantes no han encontrado solución a su situación laboral, Adriana Muñoz también sindicó a Raúl de la Fuente como un opositor a sus requerimientos: “Éramos demasiados buenos funcionarios y demasiado incorruptibles, y por ese motivo debíamos estar afuera”, sostuvo.
Recolectores municipales de Antofagasta se movilizan por incumplimientos de la autoridad local
En la voz de Armando Soto, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios de Chile, FENASINAJ, se comenta la situación de los recolectores de la ciudad de Antofagasta, a quienes el municipio no está respetando las bases legales de sus remuneraciones.
El dirigente nacional, señala que para el pago de los salarios “la ley es clara al indicar que se toman como promedio los últimos 3 meses”. Sin embargo, la municipalidad de Antofagasta está tomando los meses de marzo, abril y mayo, “en consecuencia que estamos en septiembre, por lo cual esos sueldos están muy por debajo de lo que los trabajadores estarían ganando hoy en día”, sostuvo.
En relación al panorama nacional, Armando observó que se ha hecho muy poco para un sector que presta servicios de primera necesidad pública, donde las posibilidades de mejorar las condiciones laborales se juegan principalmente a través de las nuevas licitaciones que van teniendo los municipios.
En Antofagasta los trabajadores hace 4 meses se movilizaron y mejoraron sus salarios, esperando con ello lograr un incremento en la espera de la elaboración de las nuevas bases municipales. No obstante, el gobierno local está actuando contrariando la legalidad y “vulnera la seguridad de los trabajadores, lo que es inaceptable a esta altura de los tiempos”, señaló Armando Soto.
El representante nacional indicó que como federación se encuentran visitando a los trabajadores en conjunto con el sindicato local para informar sobre el sistema de movilización que han activado. “Dimos un plazo al gobierno no más allá del 23 de septiembre: o modifican las bases, o las bajan y elaboran unas nuevas. De lo contrario los trabajadores vamos a salir a las calles a pelear por lo nuestro”, precisó.
“El secuestro de la hermana Tegualda” de Hernán Rivera Letelier

Tenemos premio nacional de literatura y como siempre sucede en estos casos, a algunos les ha venido en gracia y otras/os se han dedicado a sacar cuñas de entrevistas pasadas de Hernán Rivera Letelier, donde podemos apreciar todo su pasado como minero (tallas que hacen referencia a la anatomía femenina o sus reflexiones simples y comunes sobre la vida). Qué bueno que esto sucede, porque nos muestra que aún no hemos aprendido mucho de la distancia cultural que nos dejó patente el plebiscito de salida del pasado domingo 04 de septiembre.
Cuando era pequeño no tenía más libros en su casa que un diccionario. Es por ello que cada noche leía sus páginas y que con el pasar del tiempo le permitió encontrarse con palabras que no son del uso cotidiano, pero que en momentos precisos clarifican toda una escena dentro de su obra. Así es como comienza a escribir poesía a los 18 años, se encuentra con la prosa en la década de los 90’s, y en un poema dedicado a la prostituta más famosa de la oficina salitrera decide usarlo como base para una obra que tenía en mente. La envía al concurso del Consejo Nacional del Libro y la Lectura en 1994 y como buen escritor que es, siempre ha dicho que envió el único borrador impreso que tenía. El resto es historia, porque ganó ese año con su ópera prima: La Reina Isabel cantaba rancheras. El resto sería historia.
Y te traigo una más de ésas para esta recomendación de lectura: de ese vasto universo pampino, asentadas siempre en su norte querido.
Ante la crítica que sólo contaba relatos en torno a las oficinas salitreras del siglo XIX y XX, Rivera Letelier también se embulle en el género policial creando dos personajes maravillosos, que no viven en la pampa, sino que en su querido Antofagasta: el detective privado Recadero, más conocido como “El Tira” Gutiérrez y su fiel ayudante Tegualda.
El secuestro de la hermana Tegualda es un <<spin off>> de esas historias. Un libro que no supera las 60 páginas y que te viene como anillo al dedo para conocer su pluma. El tira Gutiérrez, llega un día tarde a su oficina en el centro de la ciudad, piensa que al llegar su asistente le echará “la bronca”. Pero una vez allí se da cuenta que ella no está y en su escritorio hay una nota que dice:
“Tengo a la señorita Tegualda. Si la quiere viva siga las instrucciones. Vaya a la playa El Cable y busque en la letra N.
Ni en vehículo, ni andando, ni corriendo. Debe ir en marcha olímpica. Y sin quitarse la chaqueta. No involucre a la policía. Estará vigilado todo el tiempo. Mientras más rápido haga el recorrido, mejor para ella. Marche ahora, o ella muere.
Más loco que un zapato”
Y ahí comienza su periplo por averiguar quién ha podido hacerle eso y su frenética búsqueda de la hermana Tegualda, que va mezclando con los recuerdos de su relación y de cómo han resuelto algunos de los crímenes que llegan a su humilde oficina de detective privado.
No te encontrarás con una obra maestra, ni mucho menos con una historia que sea ajena a los clichés de la novela policial, pero sí encontrarás en sus páginas toda la magia de la escritura de Hernán Rivera Letelier: sus dichos del norte, los maravillosos sobrenombres, la magia de la pampa y esas palabras precisas que no conoces, más que tienen todo el significante y significado necesario para entender su uso.
Una novela pequeña, ideal para esas tardes de relajo en las fiestas que se aproximan, para despejar la mente de ideas y concentrarte en una historia que cumple la función insigne de la literatura: entretener.
Y de paso conocer, o reencontrarse, con el nuevo premio nacional de literatura de este 2022.
“El secuestro de la hermana Tegualda”, de Hernán Rivera Letelier
Editorial Alfaguara
11 páginas.