La senadora del Partido Comunista se refirió a los resultados en las elecciones parlamentarias de su sector político y a la necesidad de analizar el nuevo escenario que se configura con la restitución del voto obligatorio.
En estas elecciones la mitad de los escaños del Senado de un total de 50 fueron sometidos a voto popular, quedando 25 representantes del oficialismo y 25 de la oposición.
En el caso de la Cámara, las coaliciones de derecha Cambio por Chile obtuvo 42 asientos y Chile Grande y Unido 34; el Partido de la Gente alcanzó 14, mientras que el sector del progresismo obtuvo 61 escaños en la coalición Unidad por Chile; Federación Regionalista Verde Social y Acción Humanista sumó 3 e independientes alcanzaron 1.
Como el quórum más alto de los 3/5 fue reformado a 4/7 se requieren 89 votos para alcanzar esa proporción. En el caso de la oposición y sus dos coaliciones sólo alcanzarían 76, mientras que el oficialismo estaría más abajo alcanzando 64 votos. Por lo tanto, las negociaciones que logre cada uno de esos sectores serán claves para dar curso o no a los proyectos legislativos.
En ese marco, las candidaturas del Partido Comunista sumaron un escaño más en el Senado y mantuvieron la cantidad de 11 cupos en la Cámara, acotó la parlamentaria.
Igualmente lamentó que no se hubiese concretado una lista más amplia de su sector, aunque también enfatizó que no se cumplieron los vaticinios de la oposición sobre su eventual arrasamiento parlamentario.
Asimismo, la senadora advirtió que la derecha ante esta correlación senatorial que le favorece, ha intensificado la negativa de la oposición para avanzar en materia presupuestaria rechazando partidas relativas a derechos sociales y con importantes niveles de cobertura:
En total son 14 partidas rechazadas y 19 aprobadas, señala la senadora, indicando que tocará al gobierno reponerlas a través de indicaciones sustitutivas.
La égida autoritaria
A nivel presidencial, Claudia Pascual precisó que un punto de partida en esta segunda vuelta, es el hecho de la primera mayoría fue alcanzada por Jeannette Jara, pese a la diferencia a la baja que se dio entre los resultados y las encuestas previo a las elecciones y que lo atribuyó en parte al desajuste que aún significa para los sondeos el efecto del voto obligatorio:
“Es una elección muy distinta”, agregó respecto a las dispersiones que genera la elección parlamentaria en paralelo durante la primera vuelta, sin embargo, “acá se juegan 2 proyectos de país: uno, con una égida autoritaria y que va en contra de derechos y libertades”, describió respecto a la opción de la derecha con José Antonio Kast:
Remarcó el anuncio del republicano de no asistir al debate televisado del domingo 23, así como a otras políticas que incluye su programa como aumentar la edad de jubilación, eliminar el 1,5% de solidaridad en la PGU, la indemnización por lo años de servicio y “que en dictadura ya se disminuyó a 11 años”.
Esta es una elección todavía abierta, agregó apuntando a la suma mecánica que se estila en los cálculos, asumiendo las dos coaliciones de derecha más los votos de Franco Parisi que con un 20% de los votos alcanzó el tercer lugar de las preferencias presidenciales.
“Creo que hay que tener mucho cuidado con no despreciar o no escuchar lo que la ciudadanía expresa en estas votaciones”, dijo respecto a la disputa por los votos que aglutinó el abanderado del PDG.
Asimismo, reiterando el llamado a poner en juego este 14 de diciembre los proyectos de futuro, expresó: con “la alternativa que está al frente -que no solo no quiere debatir-, no se va a mejorar algo, al contrario: se va a profundizar las desigualdades y se van a profundizar los problemas del país”.




