En la temporada estival, los cerros urbanos enfrentan la amenaza de este tipo de desastres socionaturales. Expertos de la Universidad de Chile destacan la importancia de la evaluación del riesgo, la respuesta rÔpida y la planificación urbana para reducir impactos. El profesor Miguel Castillo subraya la necesidad de una gestión eficaz, mientras que el académico Pablo Sarricolea aboga por distancias seguras y limpieza preventiva. Ambos resaltan la colaboración comunitaria como clave para proteger estos espacios geogrÔficos de los efectos devastadores de los incendios forestales.
Los incendios forestales tambiĆ©n pueden afectar a los cerros insertos en el paisaje de las ciudades, como el siniestro que se registró en el Cerro San Cristóbal hace menos de dos semanas y que consumió cinco hectĆ”reas en tres focos distintos, segĆŗn informó CONAF.Ā Ā
En medio de las altas temperaturas veraniegas, los cerros que conforman el paisaje urbano enfrentan una creciente amenaza de incendios forestales. Expertos de la Universidad de Chile de diversas disciplinas ofrecen perspectivas valiosas sobre la evaluación del riesgo y estrategias de gestión para prevenir y mitigar los impactos de estos eventos en entornos urbanos.
El profesor Miguel Castillo, acadĆ©mico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Casa de Bello, destaca la importancia de evaluar la vulnerabilidad y la exposición al fuego en Ć”reas urbanas. Subraya la necesidad de una planificación de prevención eficaz, priorizando la limpieza de zonas propensas y manteniendo cortafuegos. Destaca que el riesgo varĆa segĆŗn la ubicación y actividades humanas.
āEn el caso de las Ć”reas urbanas, de los cerros insertos en el paisaje de la ciudad, es clave llegar con buenos tiempos de respuesta. O dicho de otra manera, lo mĆ”s rĆ”pido posible. ĀæCómo se logra esto? Con una adecuada planificación de la presupresiónā, dice el perito forestal. āEstamos hablando de que en la temporada de incendios hay que tener ya previamente establecido los lugares donde se pronostica que podrĆan haber mayor probabilidad de ocurrencia. Entonces, en esa zona hay que limpiar de basura, de pastizal, de escombros. Tener, respetar y mantener los cortafuegos y corta combustible, es decir, sacar toda la vegetación ojalĆ” lo mĆ”s corta posible de manera de aminorar el avance de las llamasā, aconseja.Ā
ĀæQuĆ© tan riesgosos son estos siniestros? El profesor explica que āva a depender obviamente de la zona en que se encuentre”. En las zonas mĆ”s arboladas y cercana a casas, “el riesgo siempre es mayor porque tenemos mĆ”s actividad en tĆ©rminos de posibilidades o factores de encendido. Ha aumentado fuertemente la cantidad de incendios atribuibles a accidentes elĆ©ctricos, como la caĆda de tendidos. Esa es una causa que hoy se estĆ” instalando con mĆ”s fuerzaā.
Por su parte, el profesor Pablo Sarricolea, acadĆ©mico del Departamento de GeografĆa de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo e investigador adjunto del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile, destaca la importancia de la planificación urbana para reducir riesgos. Recomienda evitar viviendas cercanas a zonas combustibles y limpiar la vegetación seca en paisajes urbanos. Sugiere inspirarse en experiencias de otros paĆses mediterrĆ”neos para establecer distancias seguras entre viviendas y Ć”reas propensas a incendios.
āAquĆ la planificación urbana y de paisaje cercano es clave. Por un lado, hay que evitar que las viviendas estĆ©n cercanas a zonas combustibles, en especĆfico bosque o matorrales, incluso praderas naturales. Hay recomendaciones de otros paĆses mediterrĆ”neos (EspaƱa, Francia, Italia, Portugal) donde las viviendas deben estar alejadas unos 200 metros de las Ć”reas combustibles. Eso puede evitar pĆ©rdidas materiales. A escala de paisaje, hay que limpiar la vegetación seca para reducir la carga combustibleā, dice el especialista en ClimatologĆa Urbana.Ā
Ahora, el profesor Sarricolea destaca la necesidad de una gestión urbana multiescalar, organizando a la comunidad y proporcionando apoyo municipal. La tarea incluye alejar viviendas de zonas riesgosas, limpiar paisajes urbanos y planificar zonas seguras. En ese sentido, agrega que es esencial mantener las medidas preventivas a lo largo del tiempo.
Y finalmente, agrega, desde Corporación Nacional Forestal (CONAF) hay recomendaciones de espacio seguro, mediante de detección de la zonas seguras de sitios y parcelas. “En general, es una tarea multiescalar que requiere de organización de la comunidad y apoyo a escala municipal para gestionar adecuadamente la ciudadā, aƱade el acadĆ©mico de la FAU e investigador del (CR)2.Ā
En resumen, los expertos de la Universidad de Chile hacen un llamado a una gestión proactiva y colaborativa para prevenir incendios forestales en Ôreas urbanas durante la temporada de verano, resaltando la importancia de la planificación, la limpieza preventiva y la participación comunitaria.