El 55,6% de los matrimonios han sido entre dos mujeres y el 44,4% entre hombres. Del total, 146 parejas se han divorciado o anulado vínculo, equivalente al 1,7%. Las cifras fueron publicadas por el Movilh con motivo del cuarto aniversario de la promulgación de la ley.
Un total de 8.136 parejas del mismo sexo se han casado a Chile y otras 916 inscribieron hijos como de dos padres o dos madres desde la entrada en vigencia de la ley de matrimonio igualitario, informó hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) tras obtener las cifras del Registro Civil.
El Movilh precisó que desde la entrada en vigencia de la ley, el 10 de marzo del 2022, y hasta el 1 de diciembre del 2025, del total de vínculos el 55,6% fueron matrimonios entre mujeres (4,628) y el 44,4% entre hombres (3.688).
Además, el 1,7% del total, equivalente a 146 parejas, se divorció o anuló el vínculo. Del total de mujeres que se casaron la separación alcanzó el 1,9% (92 parejas) mientras que en el caso de los hombres asciende al 1,4% (54 parejas).
En el plano homoparental, el 86,1% de las personas fue inscrita como hija de dos madres y el 13,9% de dos padres. En el primer caso corresponde a 789 hijos y en el segundo a 127.
“Las cifras vienen a confirmar que la ley de matrimonio igualitario se ha incorporado con naturalidad a la vida familiar a lo largo de todo el país. La implementación de la norma y del reconocimiento de la homoparentalidad no solo han ampliado derechos, sino que han fortalecido la protección jurídica de miles de familias en Chile”, señaló el Movilh.
Añadió que “el predominio de matrimonios entre mujeres (55,6%) y el alto número de inscripciones de hijas e hijos de dos madres (86,1%) reflejan dinámicas familiares que ya venían consolidándose antes de la ley, especialmente en materia de maternidad lésbica, y que hoy cuentan con reconocimiento estatal pleno”
A su vez “la baja tasa de separaciones —solo un 1,7% del total— confirma que las familias conformadas por diversidades sexuales y de género siguen patrones similares que los observados en la población general, desmintiendo prejuicios persistentes”, finalizó el Movilh
El 7 de diciembre del 2021 el Congreso Nacional aprobó la ley de matrimonio igualitario, el 9 de diciembre del mismo año fue promulgada y un día más tarde fue publicada en el Diario Oficial.
El matrimonio igualitario fue aprobado en Chile luego de que en 2016 el Estado de Chile y el Movilh firmaran un Acuerdo de Solución Amistosa (ASA) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH) donde nuestro país se comprometió a crear, tramitar y aprobar la norma.
Unión civil
En relación a la unión civil, el Movilh precisó que desde la entrada su entrada vigencia, el 22 de octubre del 2015, y hasta el 1 de diciembre del 2025 un total de 15.111 parejas contrajeron el vínculos, de las cuales el 28% (4.305) lo disolvió para casarse.
“Considerando que han pasado 10 años desde la entrada en vigencia del Acuerdo de Unión Civil y menos de 3 años desde la vigencia del matrimonio igualitario, es muy probable que unos años más los últimos vínculos pasen a superar a los primeros, al menos en el caso de las parejas del mismo”, apuntó el Movilh.



En total, se recolectaron 20.313 objetos, enfocados en seis tipos de objetos representativos: tres de origen terrestre (tapitas, encendedores y cubiertos plásticos) y tres de origen marino (chululos, mallas rojas y cordeles), seleccionados por su frecuencia y representatividad en las playas urbanas. Los resultados mostraron que tras los eventos de lluvias, la basura de origen terrestre aumentó casi cinco veces, pasando de un promedio de 20 a más de 100 objetos por kilómetro por día. Estos objetos fueron arrastrados desde la ciudad hacia el mar a través de los sistemas de drenaje y las quebradas. En cambio, la basura de origen marino estuvo más influenciada por la dirección e intensidad del viento, especialmente cuando los vientos fuertes soplaron desde el mar, favoreciendo su llegada a la costa.
Dándose cuenta del interesante set de datos que estaba generando, Thiel invitó a la estudiante de Biología Marina Josefa Araya-Campano a sumarse a la iniciativa y a evaluar los datos, primero para su seminario de investigación y después como su tesis de pregrado. De esta forma, esta iniciativa de ejercicios personales se transformó en un estudio de largo plazo que permitió entender cómo las condiciones meteorológicas influyen en la contaminación de las playas. Esto fue posible gracias al apoyo de amigos y colaboradores, quienes se sumaron al estudio y continuaron el muestreo en los días en que Araya-Campano y Thiel no pudieron asistir, garantizando así la continuidad del registro diario.
