En su reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó por unanimidad incrementar la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos base, hasta 1,5%. Esta alza para contener la inflación galopante es una decisión inédita que sorprendió al mercado, y que incluso el instituto emisor calificó como un “desequilibrio macroeconómico”.
A juicio de Andrés Solimano, economista y presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo, CIGLOB, llama la atención que el Banco Central haya tomado una medida tan abrupta justo un día antes de la votación en comisión del cuarto retiro, tratándose de una entidad que mantiene una política de mucha oposición a ese tipo de iniciativas.
Advirtió que la decisión del Banco Central de aumentar la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos base, es una medida recesiva que va a agudizar el nivel de endeudamiento y de pobreza de las familias en Chile.
Respecto a los efectos de la medida anunciada por el Banco Central, el exdirector del Banco Mundial, Andrés Solimano, pronosticó un des-aceleramiento de la economía, al verse afectada la demanda de bienes, tanto de consumo como de capital.
El académico explicó que el objetivo del Banco Central y su mandato es disminuir las presiones inflacionarias por la vía del enfriamiento económico, pero su medida de aumento de las tasas de interés generará un impulso potencialmente recesivo en el mediano y largo plazo.
Andrés Solimano dijo que dada la magnitud de duplicar la tasa de interés, se espera una desaceleración económica, cuyos efectos se van a sentir el primer semestre de 2022, bajo el próximo gobierno.
El economista Andrés Solimano concluyó que la decisión del Banco Central de aumentar la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos base, es una medida recesiva que va a agudizar el nivel de endeudamiento de las familias en Chile.
