Querido padre Mariano, le hablamos desde la emoción profunda que nos embarga el visualizar como su compromiso se mantiene inalterable junto a los pobres, marginados y perseguidos, éste no cesa, aún cuando usted está a las puertas de su muerte y resurrección.
Su visita a este Chile fue un regalo de Dios, Él se paseó con usted y su acordeón por las casas de los/as más oprimidos/as, por una sociedad que ha querido institucionalizar el pecado social como un modo aceptable de vida.
Usted con su humildad y su bravura fue un profeta de nuestro tiempo.
Le confesamos que compartiremos la fiesta de su resurrección, pero también lloraremos a gritos su partida. Padre Mariano nos hará falta, ¡mucha falta!, solo tenemos la convicción y el compromiso que seguiremos su huella; ya que nuestro compromiso cristiano y socialista nos muestra que sólo el camino de la igualdad y la dignidad para todos/as, es una efectiva senda de superación del pecado social.
Su carta, a sus hermanos sacerdotes, del día 3 nos conmovió, por eso queremos que sepa que no está solo, que somos muchas las mujeres y hombres que desde la cotidianeidad de nuestras vidas intentamos construir espacios de solidaridad y justicia, algunos tomando como base al mensaje de Jesús de Nazareth y otros/as, que también son muchos/as, desde sus visiones particulares del mundo y de lo trascendente, buscan el mismo fin, vivir y construir una comunidad de hermanos.
Su vida, su ejemplo, su compromiso, ha dado sentido a los sueños de muchos/as.
Lo abrazamos fraternalmente, con la convicción que los hombres justos no mueren, resucitan a la vida eterna.
Izquierda Cristiana de Chile
Dirección Nacional
FERNANDO ASTUDILLO BECERRA
Presidente
HÉCTOR SOTO
VALENTINA CASTRO
JOCELYN SOTO
NELSON FUENTES
HUMBERTO GONZÁLEZ
LINO TAPIA
Valparaíso, 5 de marzo de 2020.