Cumpliéndose dos años del actual gobierno, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona compartió un balance de lo que han sido los dos primeros años del mandato del Presidente de la República Gabriel Boric.
En relación a la oposición, el líder del Partido se refirió a la actitud soberbia y a la falta de humanidad de parte de la derecha que ha reflejado respecto a los intereses de los sectores más vulnerables, en tanto esta facción política: “traba, tranca y frena, la posibilidad de medidas en beneficios de mayorías por su conducta y actitud”, expresó.
En esa línea, destacó que pese a esta oposición que bloquea los avances, ha sido posible progresar en la jornada de 40 horas, el sueldo mínimo, el royalty minero o en la política nacional del litio. Todo aquello, como parte de una serie de elementos “que enumerarlos no significa caer en un conformismo ni perder el juicio crítico”, sostuvo, sino realzar que son políticas públicas a cargo de un gobierno y no medidas que surgen de un trámite legislativo.
También indicó que hay una especial preocupación de la gente por lo que está sucediendo en la microeconomía y en la seguridad a escala local, donde se constata a diario una contracción de los salarios y el crimen organizado corrompe con una impronta incomparable la micro comunidad.
Al respecto, Lautaro Carmona señaló que se ha discutido al interior del Partido por una política seguridad de prevención de alta tecnología, inteligencia y con respeto a los DDHH, lo que puede tener un alcance incluso respecto al crecimiento del Estado.
Las tareas de gobierno no son burocracia
Acerca de la coalición de gobierno, el presidente del Partido Comunista señaló que sus diez partidos no han logrado cuajar en una sinergia potente, vínculo que es necesario alcanzar al igual que la sintonía entre los partidos con el gobierno para alcanzar la consolidación de una comunidad política, capaz de dar “una señal estimulante con capacidad y voluntad para dar conducción a un proceso de transformación” indicó Carmona.
A su vez, planteó posiciones acerca de la acción política y el vínculo que existe entre el espacio institucional y su vínculo con la movilización social, donde negar esta relación representa una falsa dicotomía, e incluso justificar el abandono de la política institucional con el mundo social.
En esa línea también defendió la idea que ser un colaborador del gobierno no se reduce a un puesto público o a la burocracia sino que la tarea de gobierno es algo que se realiza en los diferentes espacios, es decir, es parte de una mística y una instancia mayor que supera el estatus personal, enfatizó.
Al respecto, el presidente del Partido Comunista también amparó la idea de hay un rol inequívocamente democrático en la manifestación de los movimientos sociales, tal como se refleja en la convocatoria a paro que ha hecho la CUT como medida para presionar sobre la derecha que impide que se abra paso a la comunidad.
Avanzar en un tercer año con el sello de Gladys
Lautaro Carmona alentó a que todos – y no solo la militancia- en este año que debiese ser determinante para el futuro del país, “trabajemos con vitalidad y con entusiasmo el mensaje y el legado de Gladys Marín”, en un debate abierto a las masas dentro del próximo Congreso, enfrentando el tercer año de gobierno y siendo contribuyentes, indicó el máximo representante:
A lo anterior, el presidente del Partido Comunista recalcó que esta autoexigencia se debe abrir al principal depositario que es el movimiento popular, y que bajo el sello de Gladys, esta presencia se debe manifestar en el espacio más sencillo hasta en la más compleja o trascendente batalla, como lo será la próxima elección de octubre, y también, en la potenciación del movimiento social y sindical, afirmó.
