El ex director del Banco Mundial, fundador y presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo, Andrés Solimano, realizó un recuento histórico de la economía chilena, en especial los últimos 50 años.
La desigualdad económica, patente desde la formación del Estado, se intentó romper con un proyecto popular y democrático, hasta que el golpe de estado y la dictadura, echaron todo abajo para implementar la cara más dura del neoliberalismo.
Solimano comenta que, durante el gobierno de la Unidad Popular, el estado creo un sector público inmenso, nacionalizando el cobre, la banca y se aceleró la reforma tributaria.
Respecto a los problemas económicos vividos durante la Unidad Popular como la alta inflación, Solimano al igual que muchos otros especialistas, argumenta que esta situación fue una argucia del gobierno estadounidense, en donde asfixiaron la economía chilena, movilizándose para cortar los créditos de instituciones internacionales.
Luego del golpe de estado, en 1975, con el viaje de Milton Friedman, se implementa el neoliberalismo con la llamada “doctrina de shock”, solo en ese año se despidieron casi 100 mil trabajadores públicos y se rebajaron los aranceles.
Además de privatizar y desarmar el área social que había armado el gobierno de Allende, se dejó de regular los precios y se persiguió fuertemente a los sindicatos.
Los resultados de esta política económica incluyeron 2 grandes recesiones, la primera el mismo año 1975. Y luego la crisis financiera de 1982 y 1983, que tuvo causas extranjeras, pero muchas más internas, dada la desregulación desmedida de los mercados financieros.
Una vez terminada la dictadura, no revirtieron las privatizaciones de la educación superior, ni del sistema de pensiones, ni la semi privatización del sistema de Salud.
Y se mantuvo el plan laboral del año 1979, en donde se impide la negociación ramal.
Sin embargo, durante los años 90′ mejoró la situación económica del país y se implementaron ayudas sociales.
Andrés Solimano sentencia que los índices de desigualdad social, de ingresos y riqueza probablemente más altos que los que existieron a fines de los 60 que dieron paso al gobierno de la Unidad Popular.
Siendo entonces la desigualdad económica el gran tema pendiente de que los gobiernos no han podido reformar. Con ejemplos tan únicos e increíbles como el de las AFP que la mayoría de países desecho, mientras en Chile y con pensiones bajísimas para los jubilados se sigue manteniendo.
Cerrando su análisis, Andrés Solimano, comentó que la inflación está a la baja y esta tendencia se debería mantener.