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[Columna] Estas son las horrorosas cifras del libro en Chile

(Por David Hevia, Presidente de la Sociedad de Escritoras y Escritores de Chile). Espero sinceramente que las autoridades lean este texto, pues mientras durante años dijeron que “desde el mundo privado ha existido un esfuerzo significativo por transformar a Chile nuevamente en una potencia editorial” (Política Nacional de la Lectura y el Libro, 2015-2020), lo cierto es que el Informe Estadístico ISBN 2022, que acaba de aparecer, muestra que si el número de libros publicados en 2021 ya era por sí mismo miserable, con apenas 8.531 obras para todo el período, las cosas siempre pueden ser peor, bajando ahora a 8.288. El retroceso global de 2,85%, sin embargo, está lejos de ser lo más grave del escenario.

En efecto, al desglosar los datos por área, se puede constatar que, respecto del año anterior, los títulos de literatura caen 11,26%, y que, en ese marco, la baja en narrativa es de 6,7%, mientras que en ensayo el revés es de 14,5% y en poesía el declive es de 30,3%.

La tragedia es mayúscula en otros frentes estratégicos. Así, los títulos de filosofía publicados caen un 22,7% respecto del año anterior, al tiempo que los de ciencias puras se hunden un 15,8%, seguidos de cerca por los de educación, donde el descenso es de 13,6%.

Particularmente preocupante resulta, además, verificar que la merma en títulos de literatura infantil es de 29,4%, que el 61% de las obras publicadas están en el rango de tiraje mínimo (1-500 ejemplares) y que solo el 9,18% de los textos se origina en las universidades del país. Respecto de esto último, me parece importante fijar la atención, asimismo, en las brechas, pues mientras la Pontificia Universidad Católica figura con 150 títulos en 12 meses, en el mismo período, en cambio, la Universidad de Chile aparece con apenas 26. La miseria se incrementa considerablemente al observar las cifras de las estatales universidades de Aysén y de O’Higgins, que anotan 3 y 2 textos publicados, respectivamente, a lo largo de todo el año 2022.

¿Hablemos de descentralización? El 78,4% de los registros corresponde a la Región Metropolitana.

¿Hablemos de concentración? Dos editoriales acaparan 1.225 títulos publicados; los ministerios de Educación y las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en cambio, no suman más que 68.

¿Hablemos de la inclusión, ya que tanto se menciona el concepto en los discursos de unos y otros? Libros publicados en Braille durante 2022: 1. Sí, tal como se lee: uno.

A eso nos ha llevado la progresiva privatización, segregación y pauperización de la enseñanza en el país; a eso nos ha llevado la prioridad que se ha dado en el último medio siglo al sector empresarial, reduciendo el aprendizaje a un negocio y sustituyendo las políticas de fomento y democratización de la lectura por los artificios de la publicidad.

Espero, insisto, que las autoridades se tomen unos minutos para leer este texto, porque la realidad no se asemeja en absoluto a la «potencia editorial» que han creído proyectar para Chile. Espero, también, y muy sinceramente, que ellas se dignen a conversar sobre esto con los creadores de la palabra y no solo con los que lucran promoviendo la ignorancia.

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