La agrupación del barrio Baquedano de la ciudad puerto exigen trato digno y garantías de derecho para sus integrantes.
“Porque la discapacidad no es lo mismo que la incapacidad” es la frase sello de esta agrupación que reúne a diversas familias de la comuna de Coquimbo quienes por años trabajan en el cuidado, protección y promoción de los derechos de las personas neurodiversas y con síndrome de down.
Es por ello que expresaron su situación para concientizar sobre las diversas complejidades que viven no sólo de quienes tienen alguna condición, sino que también de las familias principalmente cuidadoras madres y mujeres.
Rosa Toledo, presidenta del Hogar por Siempre de Coquimbo señaló que existen aún muchas brechas para superar el rezago que viven a diario como familias. “Estamos constituidas desde el 2003 y somos alrededor de 40 personas que hemos estado luchando por tener buenas condiciones y un espacio donde nos podamos reunir. La ayuda ha sido poca, nos ha costado tener el apoyo de las autoridades. Por ejemplo, nos gustaría tener un comodato por más año, hemos arreglado nuestro lugar, pero no es suficiente. Aún tenemos deficiencias. Nuestros jóvenes vienen en el día, y aquí se entretienen y hacen sus cosas, es lo único que tenemos porque ellos y ellas no caben en ningún lado, porque en los colegios pueden estar hasta los 22 años y en los hogares hasta los 26 y ellos tienen sobre los cuarenta, pero para nosotros siempre van a ser niños”, dijo.
Respecto a las necesidades más urgentes es que el Estado se haga cargo respecto al cuidado y futuro de sus hijos e hijas, sumado a la necesidad de acompañamiento y protección social de las familias en especial de las mujeres que cuidan. “Nosotras le hacemos todos los cuidados, por eso necesitamos un sistema integral de cuidados. Las madres somos todas adultas mayores y nos cuesta mucho; y por eso necesitamos tener mas seguridad no solo con la casa que Serviu nos entregó por pocos años, sino también con la subvención comunal, prácticamente no tenemos nada”, expresó Toledo.
En este sentido, Lucy Santana madre e integrante de la agrupación sostuvo que cada día de su vida ha sido una incertidumbre constante. “Necesitamos ayuda, contención, tenemos grades preocupaciones no sólo con nuestra casa hogar y sus deficiencias, sino que también lo que significa para nosotras el tener apoyo. Porque nosotras tenemos que estar bien para que nuestros hijos e hijas estén bien que dependen de una”, indicó.
Sistema de cuidados
La propuesta nació de desde Apruebo Dignidad para promover condiciones dignas a quienes realizan la noble tarea de cuidar, pero que en el actual sistema de protección no existe ninguna fórmula de garantizar este derecho.
La propuesta trata en términos generales de un sistema estatal que remunere el trabajo de las cuidadoras junto con crear una red de apoyo, colaboración y capacitación a cargo del Estado que se articule a nivel nacional.
Nathalie Castillo, periodista y candidata a diputada por la región de Coquimbo sostuvo la importancia de sensibilizar con medidas concretas sobre esta problemática. “Hemos conocido la realidad que viven las mujeres madres y cuidadoras de este hogar, pero que se repite en todo el país. La incertidumbre que viven miles de familias sobre el cuidado de sus hijos e hijas cuando ya pasan a la adultez mayor y sin tener claridad sobre que pasará con ellas y ellos cuando sus madres no estén en condiciones de protegerles”, expresó.
Castillo además destacó que no basta con la autogestión que realizan las agrupaciones, ni las subvenciones desde los municipios, que en este caso particular es nula. “La responsabilidad es del Estado de Chile con todas y todos sus ciudadanos/as algo que aquí no se cumple. Nos han comentado las cuidadoras que viven en un absoluto rezago, consiguieron una casa vía SERVIU con un comodato de pocos años, además deben costear la luz y agua con sus propios recursos y mantienen una cobranza del municipio por concepto de retiro de basura desde el 2018, si vamos a hablar de inclusión debemos empezar con hechos y acciones concretas. No basta con la frase cliché, es hora de avanzar en una gran política nacional de cuidados y de inclusión efectiva, además de impulsar un modelo de establecimiento de larga estadía para quienes requieran de protección”, puntualizó.