Más de una centenar de trabajadores del grupo Bupa, multinacional británica controladora entre otros de Isapre Cruz blanca, Integramédica, Sonorad y varias clínicas en el territorio nacional, han sido despedidos entre el 2020 y 2021, justificándose la medida en un supuesto plan de desarrollo de la empresa , sin considerar que el país sufre con mas fuerza los rigores de la pandemia.
Así lo denunció Clara Moya, presidente del sindicato interempresa de Integramédica, señalando que la medida no se justifica en el actual escenario sanitario y, solo se entiende por la lógica del mercado de maximizar sus ganancias con ello, vulnerar y pauperizar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores chilenos.
La dirigenta sindical advirtió que esta política de desvinculaciones tiene como propósito burlar los efectos del proyecto de ley de Fuero para los funcionarios de la Salud, el cual establece la imposibilidad de despidos hasta un año después del término del Estado de Excepción Constitucional.
Clara Moya señaló que el grupo Bupa ha sido particularmente indolente con sus trabajadores, pues con esta disminución de la planta laboral, los expone a una carga laboral sobrehumana y un estrés agudizado con los efectos de la pandemia y el inicio de enfermedades estacionarías.
Del mismo modo, la presidenta del sindicato interempresas de Integramédica sostuvo que el gripo controlador de Clínica Bupa Antofagasta, Clínica Bupa Reñaca, Clinica Bupa Santiago, entre otras, ha ejecutado una política del terror en contra de sus colaboradores, ejerciendo amenazas que son favorecidas por el drama económico que se vive actualmente.
Finalmente la dirigenta de los colaboradores del grupo Bupa, reconoció que siguen en estado de alerta y movilización, frente a un empleador que no ha sido capaz de generar puentes de diálogo y que parece no querer cesar en esta dinámica de aplicar despidos masivos.
Comunicado de de bupa chile, despidos masivos-3