Nace Comunes definido como nuevo proyecto político, democrático, feminista y popular. PC y PS participaron de lanzamiento
El pasado domingo se lanzó el Partido Comunes, nueva colectividad del Frente Amplio encabezada por Javiera Toro, la cual surge tras la fusión de la Izquierda Autónoma y Poder Ciudadano.
Javiera Toro, señaló que Comunes se funda sobre la base del trabajo territorial y una inserción importante en los movimientos sociales y sus demandas.
La presidenta de Comunes hizo un llamado a la centroizquierda a avanzar en construir correlaciones de fuerzas, orientadas a la lucha política por defender los intereses de las grandes mayorías sociales.
Javiera Toro dijo que consideran relevante construir alianzas políticas que permitan avanzar en una agenda de derechos, considerando que el Gobierno no tiene mayorías sociales, ni parlamentarias.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, participó junto al timonel socialista Álvaro Elizalde del lanzamiento; coincidió Teillier con Javiera Toro, respecto a que la unidad debe ir más allá de meros pactos electorales, por lo que no descartó futuros acuerdos programáticos.
El presidente del PC, Guillermo Teillier, valoró el llamado de Comunes al resto de los partidos, a ponerse de acuerdo en ideas y programas, coincidiendo plenamente en que no pueden haber solamente pactos electorales.
PC pide un gran acuerdo de oposición para enfrentar las reformas del gobierno y mantener presidencia y comisiones de la Cámara
El presidente del Partido Comunista y diputado Guillermo Teillier, pidió que las colectividades de centro-izquierda, de oposición, suscriban un gran acuerdo político respecto a los proyectos principales que se están discutiendo en el Parlamento.
Para el congresista, fue un error que el actual acuerdo se limitara a un pacto administrativo, ya que presagiaba la crisis actual.
A juicio del congresista, el fracaso de este pacto administrativo obedece a que el Partido Radical y Democratacristiano no han sabido ordenar sus filas, para evitar que sectores minoritarios voten independientemente a lo que piense el resto de la oposición.
Según el diputado Guillermo Teillier, lo más probable es que la derecha encabece la próxima mesa de la Cámara, si no existe voluntad política por acercar posiciones de parte del Frente Amplio, radicales y democratacristianos.
Respecto a la conformación de la próxima mesa de la Cámara de Diputados, el timonel del Partido Comunista, Guillermo Teillier, informó que tienen hasta marzo para recomponer la situación, si es que hay voluntad política para ello y con un nuevo acuerdo que abarque posiciones comunes como oposición.
Profesores llaman a no aprobar idea de legislar en el proyecto de Admisión Justa
El expresidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, califica el proyecto como un grave retroceso para la educación: “no podemos seguir reproduciendo la desigualdad a través de este proyecto de ley”
Dirigentes del Colegio de Profesores encabezados por el actual vicepresidente del gremio, Jaime Gajardo, realizaron un fuerte llamado a las bancadas de oposición a rechazar la idea de legislar el proyecto de ley de Admisión Justa impulsado por el gobierno que busca reponer la selección en los establecimientos educacionales.
Gajardo fue enfático en señalar que esta ley es un retroceso. “El único aspecto positivo es cuando habla de los hermanastros bajo un mismo techo, donde los dos pueden ingresar a un establecimiento determinado. Eso está bien, nadie se va a oponer a eso, pero eso se subsana con una ley corta, una ley complementaria para perfeccionar la Ley de Inclusión, pero no planteando todo este proyecto que tiene un punto positivo y 10 negativos”.
Ante esta situación el dirigente gremial hizo un llamado a los parlamentarios “a que no voten la idea de legislar y proponemos que hay que defender lo que se ha avanzado, que orienta lo público por sobre lo privado y seguir profundizando los cambios en esa dirección”.
También señaló que la Ley de Inclusión vigente y el derecho de educación de calidad para todos debe ser un punto de convergencia de la oposición del país. “Acá esta la oportunidad de la unidad de la oposición” indicó Gajardo y esta debe ser demostrada rechazando la idea de legislar. “No podemos seguir reproduciendo la desigualdad a través de este proyecto de ley”, concluyó.
Maniobras para distraer
En las últimas semanas ante la batería comunicacional del gobierno para instalar este proyecto de ley en la discusión pública, Jaime Gajardo plantea que esto viene a tapar otros conflictos indicando que “es una maniobra distractoria para tapar todo el problema de La Araucanía y la renuncia de Chadwick”.
Similar situación se habría vivido con el Aula Segura cuando en plena discusión legislativa “comenzaron a aparecer los overoles blancos agrediendo a Carabineros y luego que se promulgó la ley, no aparecieron nunca más los overoles blancos”.
Incluso en los canales oficiales del Ministerio de Educación en redes sociales han señalado en los materiales gráficos la llamada “Ley de Admisión Justa” cuando es un tan solo un “proyecto de ley, del cual ni siquiera ha sido aprobada aún la idea de legislar”, expresó Gajardo.
El Dictamen 074359 de 2015 de la Contraloría General de la República indica que en “el caso de las iniciativas de ley, se deberá señalar su sujeción a la aprobación legislativa correspondiente”, algo que el ministerio de Educación omite en las gráfica que suben a sus redes sociales.
Ley Machuca
Respecto a los dichos de la ministra Cubillos sobre la contradicción que plantea el proyecto de ley Machuca promovido por la oposición, los dirigentes plantearon su apoyo a la iniciativa que busca incluir o no excluir como el proyecto promovido por el gobierno de Piñera.
Nadia Avalos, dirigenta del comunal Maipú del magisterio señaló que “es un falso argumento de parte de la ministra, acá no hay contradicción. Acaso nos vamos a oponer que haya inclusión en el Verbo Divino, en el Villa María Academy, por supuesto que no”.
Amplia valoración a aprobación de proyecto de ley que busca garantizar vida libre de violencia a las mujeres
Tribunal condena a GOPE por apremio ilegítimo y vejámenes a adolescente mapuche baleado
Las razones que llevaron al Tribunal a dictar estos veredictos condenatorios al GOPE de Carabineros Christian Edgardo Rivera Silva , así como el tratamiento de las pruebas incorporadas en el juicio, serán detalladas con mayor precisión en la sentencia definitiva que ha de dictarse en estos antecedentes, fijándose para la lectura de ella la audiencia del próximo día 24 de enero del año 2019, a las 13.00 horas, quedando los intervinientes desde ya debidamente emplazados.
El caso de Brandon se remonta al domingo 18 de diciembre del 2016, cuando el joven Mapuche Brandon Hernández Huentecol, con 17 años del sector Curaco, comuna de Collipulli, resultó gravemente herido tras recibir por la espalda el impacto de escopeta calibre 12 antimotines, disparada por el efectivo, Sargento Segundo Cristián Rivera, en el marco de las militarizaciones de fuerzas represivas en diversas zonas rurales del sur, en este caso, en la ruta R-49, que une Collipulli con Curaco en la Región de la Araucanía.
La situación se desenlaza cuando Brandon trató de proteger a su hermanito de 13 años que había sido reducido por el funcionario represor en el marco de un control de identidad. La acción policial arrojó más de 140 proyectiles de perdigones en el cuerpo de Brandon, desparramados en diversos órganos de su cuerpo, con riesgo vital y sendas intervenciones quirúrgicas en Temuco para salvar su vida donde finalmente se logró con un paulatino proceso de recuperación.
La jerarquía de la institución de Carabineros como ha sido recurrente en este tipo de cobardes ataques y violaciones de derechos humanos, a través del jefe de la Novena Zona de Carabineros, Christian Franzani, tildó el hecho como un “accidente”, según medios de prensa.
“Frente a la acción policial de reducir a Isaías Hernández Huentecol y a su petición de auxilio, su hermano Brandon Hernández Huentecol enfrentó al carabinero Christian Rivera Silva, empujándolo, forcejando con él, por lo que fue reducido por este, quien lo botó al suelo y puso un pie sobre su espalda, luego retiró el pie de la espalda permaneciendo en el lugar junto a la víctima, para luego manipular la correa transportadora de la escopeta fiscal que portaba cargada con cartuchos de munición de plomo, preparada para disparar y sin estar asegurada, disparando hacia la zona de la pelvis, cadera derecha de Brandon Hernández Huentecol, quien permanecía acostado en el suelo boca abajo, provocándole una lesión que tardó en sanar entre doscientos a doscientos veinte días, cuya calificación jurídica es de lesión grave”, señala parte del veredicto.
El jóven mapuche fue representado judicialmente por los abogados Sergio Millaman Manríquez y José Correa Barraza por la Victima. Asimismo, es parte de la querella el Instituto Nacional de Derechos Humanos a través Marcos Rabanal Toro y Gloria Painemilla, abogado y abogada de dicha institución.
El GOPE con este veredicto, arriesga una condena de 5 años de cárcel por vejamen y 3 por apremio ilegítimo.
Se acompaña veredictoDescargar todos los archivos adjuntos como archivo comprimido
“LA INELUDIBLE POSICIÓN POLÍTICA” una columna de Juan Gajardo López
(Profesor / miembro Comisión Política PC de Chile). El inicio cronológico del año en su dimensión política ha seguido las pautas marcadas con alguna claridad el último trimestre. El gobierno escabulle enfrentar con seriedad temas centrales para el país, tales como el desarrollo económico o temas sociales como la salud o políticos-sociales cual es la situación del pueblo mapuche por ejemplo y sigue recurriendo a distractivos comunicacionales, para lo cual hace pesar su nítida predominancia en los medios de comunicación y la cooperación no siempre voluntaria de personeros de la oposición.
La estrategia de la derecha desde La Moneda si ha tenido una constante, cual es buscar revertir las transformaciones realizadas o comenzadas durante la anterior administración y ha contado para ello con la complicidad de parlamentarios cuyos partidos fueron parte del gobierno de Bachelet y con el agravante en el caso de los parlamentarios radicales, que fueron elegidos en listas del pacto “La Fuerza de la Mayoría” que conformamos comunistas junto a socialistas y PPD. La más reciente situación consigna que los votos radicales y demócratas cristianos permitieron a Piñera aprobar esta semana una reforma atentatoria a los derechos de los migrantes y adicionalmente le entregaron un balón de oxígeno al mortecino ministro Chadwick.
Cuando la discusión legislativa este año estará centrada en temas como la reforma tributaria, la reforma laboral, o la diferentes iniciativas de reforma educacional emprendidas en la anterior administración, no resulta baladí preguntarse cuál será la consistencia política de estos sectores: mantendrán las reformas que ayer impulsaron y defendieron o serán cooptados para las posiciones del actual gobierno. Esa es una definición política necesaria. Más necesaria aún si también se proyectan tratar temas como el sistema previsional, la salud pública, que afectan a los sectores más desposeídos de nuestro país y cuando es conocida la orientación de este gobierno a favorecer los intereses de privados. La expresión “industria de la educación” del señor presidente, más que un laxous, delata su real pensamiento, todos los derechos sociales los ve convertidos en negocios.
A pesar de haber sido elegidos como opositores al actual gobierno,la conducta de algunos parlamentarios puede resultar impredecible y aunque jamás hemos entendido el ser oposición como sumergirse en una trinchera, si creemos que el mundo popular debe resignificar el valor de las fuerzas que le son propias y naturales. Siempre la organización social es un espacio desde el cual defender posiciones y avanzar en nuevas propuestas. De allí nace la importancia de la convocatoria amplia que para este 23 de Enero está realizando la CUT a todo el movimiento social organizado, para concordar una pauta de acción, que no debe obligatoriamente traducirse en organicidad, pero que acoja y potencie las movilizaciones de las mujeres, los usuarios de la salud, los ambientalistas, el pueblo mapuche, los movimientos de derechos humanos, etc. Es una manera cierta de enfrentar al gran empresariado que hoy nos gobierna.
“¿Qué busca la derecha con la selección escolar?” una columna de Jaime Gajardo Orellana
(Vicepresidente nacional del Colegio de Profesores). Para comprender los objetivos que persigue la derecha al intentar reponer la selección por mérito en el sistema escolar es preciso comprender cuál fue el objetivo fundamental de la ley de Inclusión. Dicho objetivo fue someter los intereses privados al interés público, emparejando la cancha para terminar con los problemas de segregación.
Los cambios impuestos en dictadura implicaban la convicción de que el sistema educativo en su conjunto sería de mejor calidad y más eficiente no gracias a la acción del Estado, sino como resultado de las acciones que los individuos realizan libremente en su propio beneficio. Para materializar esta convicción la derecha destruyó la educación pública e institucionalizó lo que ha sido llamado mercado educativo, superponiendo los intereses particulares al interés general y pretendiendo transformar la educación en un bien de consumo producido por una industria educacional.
En el mercado los intereses privados encontrarían libertad para expresarse y generarían espontáneamente beneficios sociales. El esquema de mercado funcionaría más o menos así: el empresario, que tiene el interés particular de transformar recursos públicos y dinero de las familias en ganancias privadas, va a esforzarse por ofrecer educación de calidad, ya que su negocio depende de la preferencia de los apoderados. Las familias por su parte persiguiendo el interés particular de educar de la mejor manera posible a sus hijos van a elegir la mejor opción a su alcance. Como resultado tendríamos escuelas impulsadas, por la competencia, a mejorar constantemente, cuestión que a la larga produciría un mejor sistema educativo. Sin embargo, la promesa neoliberal jamás se cumplió. La investigación educativa ha demostrado vastamente que la mercantilización de la educación no ha hecho más que profundizar la desigualdad.
En este esquema de mercado la selección exhibe sus peores características, pues implica discriminación de estudiantes por parte de los sostenedores para alcanzar fines particulares, esto es, exhibir mejores resultados en pruebas estandarizadas para ser más atractivos en el mercado. En este contexto, la selección no es un reconocimiento del esfuerzo, sino un mecanismo empresarial para asegurar la calidad de un servicio.
Sin embargo, la selección independientemente del contexto (sistema privatizado o completamente público) privilegia intereses particulares y atenta contra el interés general que debe perseguir cualquier sistema educativo: ofrecer a todos y todas las mismas oportunidades educativas independiente del origen socio-económico y cultural. Ello implica asumir que hay una igualdad intrínseca entre los y las ciudadanas, expresada en el reconocimiento de un derecho inalienable.
La selección atenta contra dicho interés general por dos razones. En primer lugar, la selección (por mérito o por cualquier otro factor) implica que las oportunidades educativas no son para todos ni para todos iguales y que, por lo tanto, la segregación escolar es una característica inherente de los sistemas educativos. En segundo lugar, en la medida en que la segregación es un hecho, es decir, es inevitable la desigual distribución de las oportunidades educativas, existirían distinciones arbitrarias entre los ciudadanos, en virtud de las cuales unos tendrían derecho a un tipo de educación y otros, a otros tipos. La selección escolar implica, entonces, discriminar arbitrariamente (distinguiendo entre ciudadanos de primera, segunda o tercera categoría) y utilizar recursos públicos para beneficiar a unos en desmedro de otros, acentuando la desigualdad de origen y profundizando la desigualdad social.
Como respuesta a los vicios generados por un sistema educativo orientado por fines particulares que niegan el interés general del cual hemos hablado, el pasado gobierno dictó la llamada Ley de Inclusión. Con esta ley se ha conseguido por primera vez en casi 40 años que los principios de la educación pública sean los que orienten el sistema educativo en su conjunto y no ya intereses individuales que se abrirían paso solo en un contexto de competencia.
Cuando el Estado garantiza un derecho no puede perseguir intereses particulares, es decir, no puede, entre otras cosas, generar ganancias privadas, ni cobrar a las familias ni discriminar. Esto significa que la educación provista por el Estado debe necesariamente estar abierta a todos y todas, porque los y las reconoce como ciudadanos y ciudadanas con los mismos derechos. En consecuencia, haber terminado con el lucro, el copago y la selección en los establecimientos privados que reciben financiamiento estatal, significó extender en todo el sistema educativo principios fundamentales de la educación pública.
Lo que busca hoy la derecha desde el gobierno (pues ya lo intentó cuando se discutía la ley de Inclusión, acudiendo al Tribunal Constitucional) es alcanzar un triunfo ideológico para instalar la idea de que el destino de cada cual depende exclusivamente del esfuerzo personal, pues lo que está en juego no es “reconocer el valor y legitimidad del mérito académico en el desarrollo de las personas y del país” ni “devolverles a los padres su derecho preferente a elegir la educación de sus hijos y la libertad de los educadores a desarrollar sus proyectos educativos” (como señaló Piñera en una reciente columna publicada en El Mercurio), sino los principios normativos del sistema educativo. La derecha busca instalar la idea de que la desigualdad es una característica inherente de toda sociedad (de allí que sea legítimo seleccionar) y que no hay nada ni nadie (ni siquiera el interés general que se puede expresar a través del Estado) que podría cambiarlo. Hoy es el momento de frenar a la derecha, defender lo avanzado y profundizar los cambios. Los triunfos en el ámbito educacional nos pueden abrir paso para lograr definitivamente que sean los intereses de la inmensa mayoría de la población y no los de los grandes grupos económicos (encabezados por un puñado de familias) los que orienten el destino del país.