[Declaración] Alcaldesas y alcaldes rechazan llamado presidencial para vuelta al “trabajo normal” de funcionarios públicos
ALCALDESAS Y ALCALDES CONSTITUYENTES
Frente al unilateral e irresponsable anuncio, por parte del gobierno, del retorno al trabajo de las y los funcionarios públicos, lo que sumado a la publicación de un protocolo para reabrir los Centros Comerciales y otras áreas de la economía, además del intento, también autoritario, del retorno a clases, los Alcaldes y Alcaldesas abajo firmantes venimos a declarar públicamente lo siguiente:
- Si bien los municipios somos autónomos y esta medida no afecta a nuestros funcionarios y funcionarias, expresamos toda nuestra solidaridad con la ANEF y con los las funcionarias y funcionarios públicos del resto de los organismos y servicios centralizados del Estado, que se ven afectados una vez más por medidas insensatas del Gobierno de turno.
- Nuestro primer compromiso debe ser el cuidado de la salud y el bienestar de todas y todos aquellos que viven bajo nuestra administración y muy principalmente, de nuestros funcionarios públicos, por lo que junto con rechazar este intento forzado de retornar a la normalidad, en la misma línea de la imposición absurda del retorno a clase y la posibilidad de reabrir los centros comerciales justo en el tiempo para el cual está proyectado el pick de contagio, deseamos informar que la modalidad de trabajo remoto, con turnos éticos esenciales y rotativos, se mantendrá en todas las dependencia de nuestras municipalidades, Servicios Traspasados y Corporaciones Municipales, mientras no hayamos superado el Pick de contagio y se tenga bajo control la Pandemia que enfrentamos, objetivos que al parecer, el actual gobierno no comparte.
- Que a pesar de las dificultades que implica la modalidad de trabajo remoto, este se ha cumplido de buena forma y ha contribuido a llevar tranquilidad a nuestras y nuestros colaboradores y a sus familias, con lo que podemos dar plenas garantías de la continuidad de nuestros servicios, pero manteniendo en primer lugar el cuidado de la salud de las personas y de nuestros trabajadores y trabajadoras.
- Aprovechamos de reiterar las medidas de autocuidado, de higiene de manos y de uso de mascarilla, así como las medidas de distanciamiento físico recomendado para aquellas y aquellos que permanecen en sus puestos de trabajo y para aquellos que ante la falta de ayuda y la compleja situación económica, están impedidos de quedarse en casa y deben seguir trabajando.
- Reiteramos el llamado a nuestros vecinas y vecinos a quedarse en sus casas, y al Gobierno reiteramos la solicitud de cuarentena total, sobre todo después de tomar conocimiento de las significativas diferencias que muestra la evolución de la Pandemia y las cifras de aumento de casos, entre aquellas comunas que fueron protegidas por esta medida, que solo presentan un aumento del 8%, y aquellas en donde dicha medida no ha llegado, que en promedio, presentan aumentos en torno al 80% y en algunos casos, se han triplicado. Nos parece que seguir corriendo detrás de la Pandemia y forzar a retornar a la normalidad económica como quiere este gobierno, puede constituir un error fatal cuyo costo lo pagaran nuestras vecinas y vecinos.
- Reiteramos la necesidad de un mayor esfuerzo fiscal para ir en ayuda directa de quienes más lo necesitan, las familias de Chile, mediante una Renta Básica de Emergencia de carácter universal, mientras contenemos la Pandemia.
- Por último, reiteramos también la necesidad de poner fin al secretismo, de actuar con mayor rigurosidad y transparencia y establecer una relación de coordinación y cooperación entre los distintos niveles de Gobierno.
Audito Retamal, Alcalde San Pedro de la Paz
Daniel Jadue, Alcalde de Recoleta
Brunilda González, Alcaldesa de Caldera
Isaías Zavala, Alcalde de Diego de Almagro
Ramona Reyes, Alcaldesa de Paillaco
Gonzalo Montoya, Alcalde de Macul
Juan Carrasco, Alcalde de Quilicura
Mauro Tamayo, Alcalde de Cerro Navia
Rodrigo Sánchez, Alcalde de La Ligua
Boris Chamorro, Alcalde de Coronel
Bernardo Leighton, Alcalde de Canela
Manuel Marcarian, Alcalde de Los Vilos
Alejandro Huala, Alcalde de Coyhaique
Enrique Olivares, Alcalde de Rauco
Cristian Tapia, Alcalde de Vallenar
Juan Carlos Reinao, Alcalde de Renaico
Rodrigo Loyola, Alcalde de Huasco
Cesar Orellana, Alcalde de Freirina
Adolfo Millabur, Alcalde de Tirúa
Manuel Painiqueo, Alcalde de Lumaco
Alfonso Coque, Alcalde de Cunco
Gustavo Valdenegro, Alcalde de Petorca
Patricio Aliaga, Alcalde de Cabildo
Gonzalo Durán, Alcalde de Independencia
Gerardo Espíndola, Alcalde de Arica
Juan Paillafil, Alcalde de Saavedra
Jorge Sharp, Alcalde de Valparaíso
Marcos López, Alcalde de Copiapó
Claudio Sepúlveda, Alcalde de Mafil
Mario Morales, Alcalde de Tierra Amarilla
Dafne Concha de Corpade: “Hay una evidente indolencia del ministro de Educación”
Distintas entidades sociales vinculadas a la educación lamentaron una conducta errática del Mineduc al no entregar ninguna definición especifica respecto a la inminente suspensión del año escolar producto de la extensión del Covid 19, insistiendo la autoridad en que no se descarta regresar a las clases a fines de abril, pese a la advertencia de los expertos de que en ese periodo comenzará el peak de la pandemia.
Al respecto la presidenta de la Corporación de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación, Dafne Concha, fustigó los argumentos del gobierno en torno a que restablecer la clases normalmente implica sacar a los estudiantes de los posibles casos de violencia que ocurren en el hogar por el hacinamiento, pues esto representa, a su juicio , condenarlos a un contagio de insospechadas consecuencias.
La timonel de la Corpade acusó una indolencia de parte del Ministro de Educación quien insiste en un tono gerencial en su administración , obligando a las comunidades escolares a convivir en establecimientos estrechos, con espacios limitados e infraestructura deficiente , lo que cual puede derivar en un expansión masiva del Covid 19 entre los estudiantes , docentes y sus familias.
Dafne Concha señaló que esta modalidad de enseñanza online en que insiste el Mineduc ha ampliado la estrecha social entre los estudiantes, pues muchos niños, niñas y jóvenes no cuentan con las condiciones mínimas para realizar sus procesos de enseñanza.
Otro de los puntos exigidos desde la Corpade es que sea personal de las FF.AA. debidamente capacitado y con las medidas de seguridad correspondientes quienes entreguen la alimentación de la Junaeb directamente en los hogares de las y los estudiantes, terminando así con los turnos éticos en liceos, escuelas y colegios, que solo representan un riesgo patente para miles de familias.
[DD.HH.] Izquierda Cristiana y fallo de la Corte de Apelaciones: El Poder Judicial hoy sigue aliado y cómplice de la Dictadura
[Declaración] El jueves 9 de abril de 2020 quedará en la historia del poder judicial como una muestra más de su ya larga e ignominiosa defensa de violadores de derechos humanos y del dictador Augusto José Ramón Pinochet. Un nuevo fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago[1] que redujo y liberó de algunas condenas a ex agentes de la DINA sentenciados en 2017 por los delitos de lesa humanidad (secuestro calificado y homicidio calificado), que cometieron entre 1974 y 1977, al amparo de la envestidura que les daba su pertenencia al Ejército del Estado de Chile.
¿Sabrán estos ministros qué es el control de convencionalidad[2]? ¿Conocerán el derecho internacional de los derechos humanos?
Efectivamente, como señala la sentencia -que se critica- en su considerando octavo parte final:
“No se trata, en el caso sub lite, de un grupo de militares que procedieron por sí y ante sí deteniendo arbitrariamente a una persona y matándola una vez privada de libertad, se trata de un proceso de política de Estado fijada por el nuevo orden de cosas imperante a partir de los sucesos del 11 de septiembre de 1973, en que las Fuerzas Armadas y de Orden derrocaron el gobierno constituido y comenzaron una persecución de los militantes y simpatizantes del gobierno anterior, de suerte tal que los agentes que dieron muerte a las víctimas de este proceso no buscaron ellos personalmente la situación de superioridad armada que les daba su condición de militares sino que ello iba de suyo en un régimen controlado precisamente por las Fuerzas Armadas y de Orden desde más de dos años antes de sucedidos los hechos. Razonar en contrario equivale a concluir que todo homicidio cometido por los funcionarios de la Administración a partir del 11 de septiembre de 1973, por el sólo hecho de ser miembros de los organismos armados del Estado, es alevoso, idea que lleva al reprochable derecho penal de autor, vale decir, se juzgaría a los autores por su condición de militares en un régimen político autoritario y no por sus actos; no parece ser entonces una doctrina que se adecue a las exigencias del Derecho Penal liberal el ver siempre un obrar sobre seguro en delitos de esta índole.”
Justamente por ese argumento, es que estamos frente a delitos de lesa humanidad, delitos que no son comunes, sino violaciones de los derechos humanos cometidos por agentes del Estado, que claramente viola las normas del derecho internacional de los derechos humanos y que debe ser sancionado con el máximo rigor y no es un argumento exculpatorio de quienes proceden criminalmente, muy por el contrario es un fundamento para aplicar el mayor rigor de la ley.
La sentencia, es un culto a la ignorancia del derecho internacional de los derechos humanos.
Sin embargo, no resulta tan extraño el fallo de la octava sala, quienes, pese a su argumentación, fallan en contra de normas del Derecho Internacional, que lo que busca es generar mínimas garantías de la no repetición de crímenes como: la desaparición forzada de personas, las ejecuciones sumarias, las torturas. Delitos inamnistiables e imprescriptibles y cuyo principio básico, que guía en general la aplicación de las penas, es que éstas sean proporcionales a la gravedad de los hechos.
Los Tribunales de Justicia chilenos y sus órganos auxiliares, con honrosas excepciones, ratifican una conducta que ya tiene siglos, la defensa de las oligarquías, de los privilegios de éstas y el olvido de la justicia, son muestras de la indignidad con que los jueces, en la historia de nuestro Chile, han abordado el resguardo de los derechos fundamentales de los más pobres y marginados.
Iniciado el régimen del terror y en el momento que se vivían las más brutales violaciones a los derechos humanos, se presenta, el 28 de septiembre de 1973, la Junta Militar ante el pleno de la Corte Suprema. Los supremos, con una cobardía moral y jurídica que los caracterizará, no son capaces de elevar su voz en defensa de quienes en ese mismo momento eran objeto de la muerte, la detención arbitraria y la tortura. Con genuflexos gestos prestan su reconocimiento a los criminales.
En 1974, fue el presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia Manzano, quien le pone la banda presidencial al dictador.
Pero suma y sigue, el poder judicial, se hace cómplice de la dictadura y de la violación de los derechos humanos:
- Legitima la Junta en 1973, ofreciéndole un manto de juridicidad a los actos inconstitucionales y criminales de la dictadura.
- Aplica irrestrictamente Ley de (auto)Amnistía, que restringe la persecución por crímenes cometidos entre el 1973 y 1978.
- En su acto de mayor abandono de sus deberes jurisdiccionales, niega la aplicación del recurso de amparo, el Habeas Corpus, que es la solicitud que se hace a la Corte, de protección de una persona ante el riesgo de su vida, su integridad física y o su libertad. Entre 1973 y 1983 rechaza más de 5000 recursos de amparo, renunciando a su rol de cautelar, la vida, la libertad y la seguridad individual.
- La Corte Suprema llegó a un acuerdo con el dictador, en que la información de los recursos de amparo serían centralizados a través del Ministerio del Interior, el que informaba carecer de antecedentes y con la sola información, de quien era acusado de la violación del derecho, resolvía en contra del recurso de amparo.
Así, la Corte Suprema se convierte en aliada de la dictadura y cómplice de sus crímenes; amparando no a las víctimas, sino que a los victimarios. La DINA, hasta 1978, y luego la CNI.
Es la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación quien en su informe de 1991 pág 97, refiriéndose a la acción del poder judicial en dictadura señala con claridad y precisión que:
“Produjo un agravamiento del proceso de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, tanto en lo inmediato, al no brindar la protección de las personas detenidas en los casos denunciados, como porque otorgó a los agentes represivos una creciente certeza de impunidad por sus acciones delictuales, cualquiera que fueren las variantes de agresión empleadas”.
En septiembre de 2013, el presidente de La Corte Suprema, de ese momento, Rubén Ballesteros, hace un reconocimiento de lo que llama las graves acciones y omisiones en que incurre este poder del Estado durante la dictadura de Augusto José Ramón Pinochet, señalando que constituyó una dejación de sus funciones jurisdiccionales.
Tardío y poco sincero reconocimiento si, a poco andar, el poder judicial vuelve a traicionar con sus fallos, la defensa y el respeto de los derechos humanos.
Es un desafío de los nuevos tiempos el que los procesos formativos de nuestros futuros juristas tengan como principal acento la educación en el respeto de los derechos humanos, en la búsqueda de la justicia, en la igualdad, dignidad de todos/as, en la solidaridad y no en un formalismo jurídico inhumanos, defensor de un desorden establecido, de la desigualdad y alejado de los dolores y de las esperanzas de las personas.
Pero por sobre todo, seguimos teniendo esperanza en que sabremos construir “el buen vivir”.
Ven seremos IC
DIRECCIÓN NACIONAL DE LA IZQUIERDA CRISTIANA
FERNANDO ASTUDILLO BECERRA (Presidente), JOCELYN SOTO, HUMBERTO GONZÁLEZ, LINO TAPIA, HÉCTOR SOTO, VALENTINA CASTRO.
[1] La octava sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, presidida por el ministro Juan Cristóbal Mera Muñoz e integrada por la ministro Mireya López Miranda y por el abogado integrante Cristián Lepín Molina, redujo y revocó condenas a los violadores de DD.HH. que habían pasado solo tres años en prisión (Rol Nº 1734-2017).
[2] “…la herramienta que permite a los Estados concretar la obligación de garantía de los derechos humanos en el ámbito interno, a través de la verificación de la conformidad de las normas y prácticas nacionales, con la Convención Americana de los Derechos Humanos y su jurisprudencia”.
Aprojunji rechaza retorno a la “normalidad laboral”
La asociación gremial expresó su malestar ante la decisión del gobierno, ya que según indican no están las condiciones sanitarias para cumplir con ese mandato.
Una petición que haga efectivo el dictamen 3610 del 17 de marzo del presente año decretado por la autoridad de la cartera de educación solicitó la Aprojunji a la Subsecretaría de Educación Parvularia.
El gremio de trabajadoras y trabajadores de Junji, exige a la autoridad que se resguarde el derecho a la vida y salud de todos nuestros funcionarios/as ya que lo peor según la misma autoridad de salud “está por venir”.
En un comunicado oficial el Directorio Nacional APROJUNJI, manifestó su rechazo a la medida de retorno a las labores presenciales en las direcciones regionales y provinciales, porque según dice “ya estamos cumpliendo a través del trabajo remoto estas funciones y salvaguardando las funciones criticas de este servicio”.
El comunicado es claro en precisar que las medidas y el control de la gestión que se está realizando demuestran un pronto colapso sanitario si no se siguen las instrucciones de autocuidado. Es en este contexto, dice el directorio nacional que “las medidas tomadas en la institución han sido básicas, qué no aseguran la entrega de insumos de aseo y contención para evitar el contagio como mascarillas, guantes y pecheras desechables, como también la sanitización y desinfección”.
Agrega la comunicación pública que esta medida se adopta en momentos que las estadísticas de contagio y fallecimientos en el país están en aumento. “Los países de Europa están pagando un alto costo en vidas humanas, por la temprana decisión de normalizar el trabajo en los servicios públicos del país. Nos parece una medida apresurada que no es consensuada con el Colegio Médico y organismos internacionales que llaman a resguardar la salud psíquica y física ante esta enfermedad”, señala.
Así también advierte “que los espacios físicos en las direcciones regionales no garantizan la distancia que asegure la no propagación del coronavirus”, y que el aumento de atención de público promoverá el contagio en los trabajadores/as en las direcciones regionales
A partir de esta posición el Directorio Nacional de Aprojunji está a la espera de la respuesta de la autoridad nacional de Junji. “Estamos a la espera de la respuesta de la autoridad para evaluar próxima acción a seguir”, se informa.