La operación es llamada románticamente, “Guardián de la Prosperidad” y según funcionarios de EE.UU, al menos 20 países, en su mayoría europeos, accedieron a enviar sus soldados a combatir en el Mar Rojo.
Los Huties, facción rebelde de origen chiita que actúa en Yemen, que controla la capital del país, y grandes zonas del norte y occidente, además de una probada capacidad belicosa, comenzaron desde fines de octubre, operaciones militares en contra objetivos pertenecientes a Israel. Disparando en primera instancia misiles balísticos de largo alcance, que daban cuenta de una tecnología avanzada, que incluso podría penetrar al domo de hierro, posteriormente se centraron a sabotear y bloquear el comercio de Israel en el Mar Rojo, con drones acuáticos y aéreos, además de incursiones de soldados.
Los Hutíes declararon que, “no se quedarían de brazos cruzados, mientras masacran a sus hermanos fieles de Gaza” y demandan el restablecimiento del agua potable y energía en Gaza, así como garantizar la libre circulación de médicos en el territorio. Hasta que estas condiciones no se cumplan, aseguran que atacaran a cualquier barco israelita u barco que tuviera vínculos con Israel. Y cumplieron su palabra, hace un mes, ganaron relevancia imágenes de una operación militar en donde soldados de las autodenominadas Fuerzas Armadas de Yemen, irrumpían en el carguero ‘Galaxy Leader’, para en palabras de ellos “confiscarlo” y arrastrarlo hasta sus costas, haciendo prisionera a su tripulación. Este barco, de propiedad Britanica, manejado por una naviera española, transitaba con bandera de las Bahamas, sin embargo, el cargamento era de propiedad de un magnate Israelí.
Hutíes abordando el “Galaxy Leader”
Los ataques y asaltos a los buques, no han dejado muertos confirmados, pero grandes empresas petroleras y de transporte, como Evergreen, Maersk, Hapag-Loyd o la British Petroleum Oil and Gas Company, aseguraron que sus barcos no seguirían transitando por aquella zona, y para llegar hasta el mar mediterráneo, bordearían toda África hasta dar con Gibaltrar, trayecto que encarece de manera sustantiva, los precios de logística y por ende los precios finales de los productos o combustibles.
Es por este motivo principalmente, además de la solicitud de Israel, que Estados Unidos anunció este martes la operación “Guardián de la Prosperidad”, que consiste en llevar una coalición internacional con buques de guerra y portaviones, hasta el Mar Rojo, para “preservar y proteger el libre tránsito de todos los barcos del mundo”.
Este jueves el secretario de Estado, Lloyd Austin declaró que serían más de 20 los países que han accedido a enviar soldados y participar en la coalición. Algunos de los nombres que han transcendido son Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, España, Seychelles y Bahréin.
Por su parte, el general de Brigada Yahya Saree de los Hutíes, emitió una declaración pública durante esta semana, en donde constata: “Las Fuerzas Armadas de Yemen llevaron a cabo una operación militar de calidad contra dos barcos vinculados a la entidad sionista. El primero fue el buque cargo ‘Swuan Atlantic’, cargado con petróleo, el otro era el buque ‘MSC Clara’, que transportaba contenedores”.
El comunicado además, descarta que otros barcos puedan ser atacados por sus huestes: “Las Fuerzas Armadas de Yemen reiteran sus garantías a todos los barcos que se dirigen a todos los puertos del mundo, excepto a los puertos israelíes, de que no les ocurrirá ningún daño y que deben mantener abierto el dispositivo de datación”.
En las últimas horas, los Hutíes revelaron a la prensa fotografías de minas sub marinas que se están sembrando en las cercanías de sus costas, ante la amenaza de qué barcos europeos o norteamericanos lleguen hasta sus costas.
Minas submarinas que Hutíes comienzan a instalar
Comenzará dentro de poco, la irónica coalición internacional que se permite generar una escalada de tensiones a nivel regional e intercontinental, con tal de proteger el comercio mundial, mientras el genocidio en Gaza continúa, sin una intervención que proteja las miles de vidas cegadas.