El presidente del Partido Comunista votó esta mañana en el Colegio Atenas de La Florida, manifestando “esperar que la sabiduría de la ciudadanía impidiera un retroceso peligroso para nuestro país”.
El máximo dirigente comunista del país, acudió a votar temprano, entregando declaraciones a la prensa de este proceso, y sus posibles consecuencias.
“Alguien podría decir que nos farreamos la posibilidad de una nueva Constitución hecha en el siglo XXI, en el 2023”, señaló Carmona, atribuyendo la responsabilidad de un texto revanchista y autoritario al sector que tuvo la “oportunidad inequívoca” de lograr una carta magna que definiera el camino del país durante los próximos 40 o 50 años.
“Desde esa perspectiva tiene un tremendo valor, que mi sector discerniendo en función de Chile, haya hecho la comparación correcta y sobre esa base ha llegado a la conclusión que no es cualquier constitución la que hay que validar, sino una que mejore las condiciones actuales y no las empeore”.
Asimismo, el dirigente comunista reivindicó a la figura del fallecido ex presidente de su Partido, Guillermo Teillier, recordando que la batalla por una nueva Constitución fue una de sus prioridades y enfatizando en que Teillier trabajó en la conformación de los 12 bordes, hasta que la salud le impidió continuar. “Nuestra posición está elaborada incluyendo muy fuertemente a Guillermo Teillier”, señalo Carmona, quien agrega que, “por ahora queda cerrado capitulo de una nueva constitución a lo menos en este tiempo político vigente”.
Respecto a la evidente manipulación de la derecha, que ha intentado trasladar el debate constituyente a una mera evaluación del gobierno, Lautaro Carmona declara: “El gobierno incluso dio demostraciones más allá del gusto nuestro, que podría habernos favorecido o no, de una prescindencia, de una distancia muy republicana, muy democrática dándole garantía a las dos partes de que este proceso se iba a vivir con la tranquilidad que se está viviendo”.
En su estilo tranquilo, Carmona concluyó sobre este punto: “Imaginan que esto, puede ayudarles en la posición que tome la ciudadanía, y creo que está bien intentar ganar simpatía, adhesión, pero no manipular”.
Respecto a un posible triunfo de la opción de la ultraderecha, el presidente del Partido Comunista, manifiesta que no es su Partido el que pagará el costo más grande, sino que lo hará la ciudadanía, las mujeres, las y los trabajadores especialmente.
“Yo diría que el golpe más duro según mi mirada va ser para el país. Que tengamos una Constitución que sea más furibundamente neoliberal, que sea más reaccionaria del punto de vista valórico, porque deja estancados los derechos de la mujer, tan duramente conquistados con tanta perseverancia y con tanta movilización. Grandes causas quedan dejadas a la intemperie, incluyendo la legítima pretensión de un Estado Social y Democrático de Derecho. Entonces quienes van a pagar las consecuencias de esto, va ser el país, van a ser los trabajadores y trabajadoras, va ser toda la sociedad chilena y desde esa perspectiva espero que la sabiduría que tengan quienes van a pronunciarse no permita que eso ocurra”.