En vísperas de cumplirse 50 años del Golpe de Estado, la secretaria ejecutiva de la Comisión Ética Contra la Tortura, Juana Aguilera, se refirió a la política institucional en materia de reparación y no repetición de la tortura en Chile, crimen que se aplicó sistemáticamente desde el inicio de la dictadura, y que hoy vuelve a la palestra tras el anuncio del gobierno del Presidente Gabriel Boric de levantar el secreto de los testimonios por 50 años.
“Sobre nuestro testimonio no hay mucho secreto, porque los prisioneros lo hemos hecho público y no sólo en Chile si no en las instancias internacionales” aseguró la histórica dirigenta de la organización que nació el 2001, tras la presentación del Informe Rettig donde los sobrevivientes de estos vejámenes no fueron considerados.
“El secreto que pretendió hacer Lagos con una ley, la gran mayoría de los ex prisioneros no lo pedimos y no lo hemos acatado. Lagos y todas las autoridades cometen un delito, porque al ser funcionarios públicos que conocieron hechos constitutivos de delitos debiesen haber entregado los testimonios a los tribunales de justicia “, señaló.
Juana Aguilera también indicó la gravedad de que no hayan medidas de no repetición permitiendo que nuevos casos de torturados hayan continuado, como ocurrió durante el estallido social. “Se debe instalar una cultura de la defensa y promoción de los derechos humanos que es lo que realmente nos falta”, precisó.
Por otro lado, apuntó que en esta conmemoración de los 50 años del Golpe, se abre una nueva lucha frente al “negacionismo obtuso y falto de ética, con los cómplices civiles, con las normas y pilares que construyó la dictadura que están hechos sobre un genocidio. No se puede seguir negando, es un desparpajo inaceptable”, expresó.