En el discurso de la Cuenta Pública el Presidente Gabriel Boric confirmó la centralidad de la reforma tributaria para la continuidad del programa, pero con una serie de ajustes que han motivado las conversaciones con representantes del gran empresariado, dada la poca viabilidad que existe en el Congreso para su aprobación.
Junto a Ignacio Schiapacasse, doctor en en Estudios Internacionales del Desarrollo, se analiza parte importante de las visiones más regresivas respecto a su discusión política.
Indicando que el proyecto hoy solo plantea recaudar un 2% del PIB, a diferencia del 4% que se propuso en un principio, señaló que las medidas anti elusión y evasión no resultan ser suficientes para este propósito, las cuales representan el 1, 6% de la recaudación.
Por otra parte criticó la idea de algunos representantes de la derecha económica que buscan establecer un aumento de la base imponible o de la cobertura del impuesto a la renta, lo que significa que personas que ganen menos, paguen más.
“El 0,01 más rico paga proporcionalmente menos impuestos que los más pobres. Eso es un sistema impositivo regresivo y lo que se requiere es avanzar a un sistema progresivo, lo que implica que los que tienen más pagan más”.
En esa línea criticó la oposición de la derecha y del gran empresariado que por décadas se han opuesto a este cambio sustantivo y necesario, incluso desconociendo las circunstancias que pueden llevar a una crisis social.
“La derecha una vez más se opone de manera miope a un aumento a los más ricos que es lo que se necesita para una sociedad más legítima. El gran empresariado debe entender que requiere paz y estabilidad para invertir y hacer sus negocios, pero lo que hace es tensionar cada vez más la crisis social. No están dispuestos a pagar tributos para pagar demandas crecientes”, sostuvo.
En relación a la estimación de lo recaudado, indicó que podría permitir financiar la PGU principalmente, por lo que se requiere más recursos para otras sentidas demandas por la población como salud, seguridad ciudadana, y otras.
Al respecto, observó que el discurso previsional está muy en resonancia con la reforma tributaria donde ha existido un bloqueo a una demanda debidamente estudiada y que ya en la Comisión Marcel del 2006, concluyó el aumentar el nivel de imposiciones por parte del empleador y establecer elementos de solidaridad.
Por lo mismo criticó la pertinencia de hablar sobre la heredabilidad de los fondos siendo la cuestión principal la entrega de buenas pensiones frente a un modelo que está quebrado y que la derecha insiste en profundizar.