Desde el 28 de abril, toda Colombia es escenario de multitudinarias protestas y huelgas, convocadas por diversas organizaciones sociales y políticas en principio en contra del proyecto de reforma tributaria del gobierno derechista de Iván Duque, un plan que fue retirado por la presión de los manifestantes, que advertían que los nuevos impuestos iban a afectar a las capas medias y a sectores vulnerables, a lo que se sumaron otras denuncias y demandas, como el pleno cumplimiento del acuerdo de paz de 2016, y el cese de los asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos, entre otras.
El secretario general del Partido Comunista de Colombia, Jaime Caicedo, en entrevista con radio Nuevo Mundo, señaló que las distintas expresiones de protesta son producto de la imposición de una reforma fiscal en medio de la pandemia y la crisis económica del modelo neoliberal imperante.
Asimismo, Jaime Caicedo denunció que a partir del paro nacional, se ha generado un ambiente de amplia represión estatal, con vulneración abierta de los Derechos Humanos.
El dirigente comunista acusó una contradicción muy fuerte del gobierno de Duque en las cifras de asesinatos que ha dado a conocer, respecto a las que manejan las diversas entidades de Derechos Humanos.
Jaime Caicedo añadió que estos crímenes por razones políticas obedecen a la campaña del terror que lleva adelante Iván Duque, en función de garantizar una falsa estabilidad social.
El secretario general del PC de Colombia, detalló que el gobierno de Duque está transitando hacia un régimen de Dictadura Civil, pues ha recurrido a una serie de medidas a través de decretos ordinarios, para tomar acciones de control militar en las principales ciudades del país.
Finalmente, Jaime Caicedo aseguró que esta militarización tiene un carácter profundamente represivo, y que persigue el ocultamiento de los crímenes de Estado para intentar victimizarse ante la comunidad internacional.
De acuerdo con los datos divulgados por fuentes locales, la represión policial ha dejado 39 víctimas mortales y decenas de desaparecidos y detenidos. Entretanto, el presidente colombiano, Iván Duque, es blanco de múltiples críticas por haber ordenado la militarización de las urbes del país para contrarrestar las protestas pacíficas.