Representantes de la Unión Nacional Evangélica se reunieron con el embajador de la República Bolivariana de Venezuela, Arévalo Méndez, instancia en la que presentaron una carta proponiendo crear una mesa de acuerdo con diferentes actores sociales, culturales, políticos y religiosos para superar la crisis que vive la nación llanera, reconociendo al mismo tiempo la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.
Concluida la cita el Obispo y presidente de la mesa ampliada de la Unión Nacional Evangélica Emiliano Soto junto con agradecer la acogida del representante diplomático de Venezuela en Chile, abogó por la paz y el entendimiento, rechazando de plano las guerras y conspiraciones que afecten los derechos de las personas, insistiendo en que las bombas y las balas no deben de manera alguna remplazar un imperativo al diálogo.
La máxima autoridad de la Unión de Iglesias Evangélicas, manifestó su máxima colaboración para construir escenarios, puentes y agendas urgentes que impidan un conflicto armado entre hermanos de una misma nación, como lo es guerra civil, la cual puede derivar en el hambre, enfermedades, destrucción de la infraestructura económica y financiera, desastres medio ambientales, y situaciones que son muy difíciles de superar en el tiempo, subrayó.
Emiliano Soto enfatizó que tal como lo expresa esta misiva entregada en la Embajada de Venezuela, este espiral de violencia podría acrecentarse mucho más producto de la intervención militar de potencias internacionales interesadas en los recursos naturales del país llanero –particularmente el petróleo, lo cual traería como consecuencia sólo el caos y la muerte de miles de niños, ancianos y mujeres.
Por su parte, el vicepresidente de la Mesa Ampliada de la Unión Nacional Evangélica Eduardo Cid –presente en la ocasión, reiteró su interés por el avance fructífero de una mesa de diálogo en que participen de manera integradora todos los actores políticos, sociales, culturales y religiosos con miras a lograr la superación pacifica de este complejo escenario que se vive hoy en Venezuela.
Finalmente los representantes de la Unión de Iglesias Evangélicas en Chile expresaron que como una forma de colaboración al proceso de de vigilancia social que requiere la búsqueda de la paz en Venezuela ofrecieron al Gobierno Bolivariano -representado en nuestro territorio por el embajador Arévalo Méndez , toda la ayuda de la Red Latinoamericana de iglesias para influir pro positivamente en un proceso de construcción de diálogo, unidad y fraternidad entre venezolanos , el cual consideran que hoy peligra tras el rompimiento de la convivencia entre latinoamericanos, y en particular por la desestabilización política que vive nuestro continente.