El estudio revela el impacto de la pérdida de visión y su repercusión en el desarrollo de tareas de la vida diaria, laborales y sociales, debido a la mutilación ocular y pérdida de visión severa causada por el uso de armas para reprimir las protestas del 2019 en el marco del estallido social.
Este trabajo científico fue liderado por académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile del Departamento de Tecnología Médica y Terapia Ocupacional, en conjunto con profesionales del Departamento de Oftalmología del Hospital Del Salvador y publicado en la revista científica “International Ophthalmology” de la editorial Springer Nature, considerada como una de las más importantes del mundo.
Miguel Ángel Campos, académico del Departamento de Tecnología Médica de la Universidad de Chile y del Hospital del Salvador señaló que “este estudio, único en el mundo, permitió reconocer el impacto de la pérdida visual y su asociación con tareas cotidianas que los afectados ya no pueden realizar de manera óptima, tales como las que requieren precisión con las manos, reconocimiento de los niveles del suelo, desplazamiento seguro sin caídas o accidentes, el correcto desempeño de sus trabajos remunerados, estudios y otras actividades de la vida diaria.”
Joaquín Varas, académico del Departamento de Terapia Ocupacional y Ciencias de la Ocupación de la Universidad de Chile señala que “son cerca 450 casos reportados. Es un número inédito de víctimas de trauma ocular en la historia de la humanidad”. Además, agregó el Director del Departamento de Tecnología Médica, Patricio Bustamante que “algunos sobrevivientes se han quitado la vida, lo que refleja la profunda desesperanza que puede acompañar a tales lesiones.”
Ante las siguientes preguntas, los resultados fueron los siguientes:
- ¿Cuán inseguro te sientes de tropezar y/o caer al caminar en la calle? El 60,1% de las víctimas de trauma ocular observadas presenta extrema o alta inseguridad.
- ¿Cuánta dificultad tienes para manipular objetos con precisión? El 72,9% de las víctimas de trauma ocular observadas presenta extrema, alta o moderada dificultad.
- ¿Qué grado de dificultad tiene actualmente para realizar sus tareas productivas tanto educativas y/u ocupacionales? El 61,2% de las víctimas de trauma ocular observadas presenta extrema o alta dificultad.
- ¿Cuánta dificultad tienes para realizar tus hobbies y pasatiempos? El 69,4% de las víctimas de trauma ocular observadas presenta extrema, alta o moderada dificultad.
Todo esto fue posible y estudiado a través de la creación de un índice llamado impacto visual-funcional (IPVF) o VFIP en inglés (Visual Functional-Impact) que va desde 0 a 100, donde 0 representa que no hay dificultades asociadas a la pérdida de visión y 100 como una extrema dificultad en la realización de actividades diarias.
Estas dificultades asociadas a la pérdida de visión no habían sido abordadas anteriormente en otros estudios con personas que la han perdido de forma traumática, especialmente bajo el contexto del uso de armas. Con respecto a esto, las pocas investigaciones que existen se han centrado en describir la pérdida de visión sin asociarla directamente a las limitaciones de actividades diarias y laborales del ser humano.
La investigación logra revelar, además, lo importante que es la rehabilitación visual en la baja visión por parte de un equipo multidisciplinario, contemplando todos los aspectos del ser humano para mejorar la calidad de vida de las personas. Situación que está muy al debe en nuestro país, ya que las atenciones de rehabilitación multidisciplinaria en baja visión todavía no están garantizadas ni inmersas en los establecimientos públicos de salud.
Estos resultados expuestos están en línea a nivel mundial con otras investigaciones para la prohibición del uso de perdigones en el control de las multitudes y el respeto de los protocolos en el uso de éstos, dada la poca precisión, alta dureza y gran daño que producen en partes del cuerpo tan relevantes y sensoriales como los ojos.
Link estudio completo en International Ophthalmology (inglés):