Desde el 28 de octubre hasta el 12 de diciembre, en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, se llevó a cabo la COP 28, una iniciativa de las Naciones Unidas que busca articular acuerdos internacionales en materia de medioambiente.
El economista, director y fundador del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (CIGLOB), Andrés Solimano, enfocó su comentario económico semanal para dilucidar él porque estas conferencias no han llegado a buen puerto y aún no se cumplen las recomendaciones de la COP 28 de Francia en 2015.
El economista refiere que el calentamiento global, se nutre de las emisiones de combustibles fósiles, que con el efecto invernadero que producen olas de calor, inundaciones, huracanes, deshielos y sequías.
Solimano señala que existe un informe presentado para la COP 28 por las Naciones Unidas, que constata que este año 2023 ha sido el más caluroso desde que existen registros de temperatura en el mundo.
Esto en diferentes partes del territorio se mezclan con los incendios forestales, una fuerte sequía y olas de calor. En Chile, ya estamos sufriendo los primeros incendios en la zona centro del país.
Para entender por qué cuesta tanto llevar adelante acuerdos entre las naciones para disminuir seriamente el uso de combustibles fósiles, es necesario entender que empresas multinacionales de petróleo, carbón y gas, son de las más importantes para mover el mundo actualmente.
Andrés Solimano, puntualiza que la COP 28 de este año, es presidida por nada menos que el Sultán Al Jaber, quien es el director de la compañía petrolera de su país, lo que ha suscitado dudas al respecto del papel que el mismo presidente de la cumbre pueda jugar para materializar acuerdos.
El economista comenta que existe un conflicto entre el objetivo social de la estabilización del clima y los intereses de los productores de las multinacionales de los combustibles fósiles que no quieren terminar con su negocio.
Pero Andrés Solimano, agrega que esto abre un debate sobre el modelo actual y la capacidad de mantenerlo tal cual lo conocemos, antes de que colapsen los ecosistemas del mundo.
Durante esta cumbre se llegó a un récord de lobbistas de las empresas petroleras y de carbón, hecho que levanta aún más dudas sobre el papel que ha tenido esta cumbre y las medidas que tomaran los Estados. Ya que, de no modificar sus políticas y restricciones a las emisiones y contaminación, se transita hacia una autodestrucción de nuestro hábitat natural.
Finaliza así la COP 28, en la capital del Estado petrolero más opulento del mundo, presidida justamente por un director de una empresa petrolera y con récord de lobbistas recorriendo los pasillos de la cumbre e intentando generar negocios. Y que en su texto final propone reducir las emisiones de carbono, medida que al igual que en años anteriores no se ha cumplido.