Este miércoles se presentaron los módulos: La nacionalización de la economía. El cobre y las riquezas naturales y el proyecto de independencia económica. La clase obrera. El rol de la CUT y el gobierno de la Unidad Popular. La reforma agraria, cómo se avanzó en el gobierno de la unidad Popular. Alcances y magnitudes. Y Rol de las juventudes en la Unidad Popular: Miradas y desafíos desde la juventud actual.
Daniela Pizarro y Branco Moreno. Periodistas.
Durante toda la jornada del día miércoles se vivió en el salón del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) el Seminario “Continuidad, Cambio, Aprendizajes y Desafíos del Proyecto de la Unidad Popular”, que estará desarrollándose hasta el viernes 8 de septiembre.
A eso de las diez de la mañana partió el módulo 2; “La nacionalización de la economía. El cobre y las riquezas naturales y el proyecto de independencia económica”, que contó con las exposiciones de Patricio Palma, ex Director Nacional DIRINCO UP y Manuel Riesco, Economista del CENDA; y Jorge Arrate, el cual fue moderado por Omar Salazar, miembro del Directorio de ICAL.
Patricio Palma abordó el discurso que en el último tiempo están levantando los sectores conservadores respecto a las razones del Golpe de Estado. Indicó que provoca una gran indignación la cantidad de información falsa que propagan los dirigentes de la derecha respecto a los sucesos previos del 11 de septiembre de 1973. En ese marco, destacó el rol activo que tomó Estados Unidos respecto a sabotear de manera permanente al gobierno popular desde el triunfo de Salvador Allende, ya que significaba un peligro la vía chilena al socialismo porque sería un ejemplo para el mundo.
En esa línea, Palma recordó los dos planes que tenía la derecha y Estados Unidos frente al triunfo popular. Comentó que el primer plan de Washington era que el Congreso Nacional proclamara a Jorge Alessandri, el candidato de la derecha, como Presidente, para que este renunciara y se llamaran a nuevas elecciones para garantizar que nuevamente ganara la Democracia Cristiana (DC) con Eduardo Frei Montalva. Sin embargo, el plan no se pudo llevar a cabo por las fuertes divisiones que habían entre la DC y la ultraderecha.
Patricio Palma manifestó que el segundo plan era directamente dar un Golpe militar que se materializaba con el rapto del Comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, el cual querían atribuirlo a grupos de izquierda para que así el Ejército reaccionara e impidiera que se llevara a cabo la proclamación en el Congreso, pero tampoco resultó.
Palma apuntó que es importante tener en cuenta estos antecedentes ya que en la actualidad se culpa a un mal gobierno de Allende y la incapacidad de la izquierda de los resultados que vinieron a posterioridad. Y agregó que la derecha dice que no les gusta que haya ocurrido un Golpe, pero culpan a la izquierda que lo hizo mal en el gobierno y generó un caos.
Fotografía del primer panel del día, créditos Fernando Ahumada.
En tanto Manuel Riesco, habló de los cambios económicos que ha experimentado el país, dijo que la sociedad chilena ha transitado en el último siglo el cambio de la forma de vida del campo a una vida moderna de ciudad y explicó que la mayor cantidad de trabajo generado por el pueblo campesino estaba dirigido para autosustentar a sus familias, mientras que en la ciudad se venden una gran cantidad de servicios y eso hace que crezca la economía de manera rápida, sin embargo, apuntó que esa migración no se ha podido realizar de manera completa en el mundo, ya que sigue una gran cantidad de población viviendo en las zonas rurales.
Además, el economista se refirió al abuso que ocurre con la extracción del cobre, ya que apuntó que el Gobierno Popular nacionalizó el cobre, pero la dictadura dictó la ley de concesiones mineras con lo cual se permite que las empresas privadas vendan el recurso pagando “una miseria” de impuesto específico, aun cuando el valor del cobre cuesta la mitad de todos los ingresos del Estado. Resaltó que el 73% del cobre está en manos de diez empresas que tienen el poder, por lo que apuntó como fundamental recuperar el cobre.
Riesco, asimismo, explicó que actualmente la economía está en una recesión inducida por las políticas monetarias que buscaron frenar la economía chilena, reduciendo el gasto fiscal en un 23% y elevando la tasa de interés. Agregó que la inflación es importada por los fenómenos internacionales como la pandemia, sin embargo, indicó que la economía chilena se recuperó muy rápido de los golpes del covid porque el Estado generó una protección fuerte al trabajo, producto de la presión del estallido social, pero que se vio frenada por las medidas monetarias.
Mundo sindical de la mano con la UP
El tercer módulo del Seminario fue “La clase obrera. El rol de la CUT y el gobierno de la Unidad Popular”, donde expuso David Acuña, Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y José Osvaldo Zuñiga, presidente de la federación obrera campesino RANQUIL y fue moderado por Ana Lamas, presidenta de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC).
En su exposición José Osvaldo Zuñiga compartió algunos boletines de Ranquil de la época de la Unidad Popular donde se informaba respecto a los cargos importantes que asumieron los dirigentes sindicales en el gobierno popular, especialmente de Ranquil, quienes estuvieron a cargo, por ejemplo, de dirigir la empresa de semillas frente a la urgencia de responder a las demandas de alimentación del pueblo, asimismo, de una empresa avícola que se creó para enfrentar el boicot.
En ese marco destacó que el programa del medio litro de leche fue una medida que no pudo ser arrebatada por la derecha ni el boicot, al igual que las otras medidas que estaban dirigidas a los niños y niñas. Una medida esencial ya que el 50% de los niños y niñas padecían desnutrición por culpa del latifundio, por lo que no se atrevieron a quitar un derecho de los niños y niñas y destacó que eso es un triunfo popular.
Fotgrafía segundo Panel del día, créditos Fernando Ahumada.
Mientras que David Acuña se refirió a los lazos que tuvo la Central con el Gobierno Popular. Manifestó que los dirigentes de la CUT también formaron parte del gobierno de la Unidad Popular y tuvieron cargos de gran importancia y a través de ellos también los trabajadores fueron parte de ese proceso.
Además, apuntó que cuando el Presidente Salvador Allende habló en México mencionó el rol y la importancia de la Central. Destacó asimismo que los dirigentes sindicales también son actores políticos. “Somos actores políticos, no partidistas, pero tenemos la responsabilidad política de llevar las organizaciones sindicales, de participar la creación de las políticas y de ser actores de la política, también tenemos derecho a militar en partidos y algunos tenemos militancia, pero nuestro deber es defender a los trabajadores, porque nosotros le damos valor a la organización”, recalcó.
El timonel de la CUT aseguró que “debemos recordar a nuestros mártires, a nuestros compañeros y compañeras, recordarlos con pasión y seguir su legado, tenemos que seguir inmortalizando a nuestros compañeros y compañeras. porque siempre las armas se han levantado en contra de los trabajadores, en toda nuestra historia, siempre nos han tratado de mermar, por eso tenemos que seguir profundizando nuestro rol como sindicalistas.
Tenemos que seguir luchando y profundizando los derechos que hemos alcanzado y que nos falta conquistar”.
Reforma Agraria, un proceso inconcluso
El cuarto módulo tuvo como título “La reforma agraria, cómo se avanzó en el gobierno de la Unidad Popular. Alcances y magnitudes”. Este espacio de reflexión contó con la presencia de Francisca Rodríguez representante de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas. Andrea García, directora de ODEPA (Oficina de Estudios y Políticas Agrarias) del Ministerio de agricultura y José Osvaldo Zúñiga, presidente de la Federación Obrera Campesina Ranquil.
Las expositoras y expositores, de este módulo profundamente arraigados con el desarrollo tecnológico, humano y social durante la Reforma Agraria, expusieron durante 25 minutos sobre los alcances de este proceso inconcluso en la sociedad chilena, sobre todo en el mundo agrícola y campesino.
Francisca Rodríguez, representante de ANAMURI, la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas que ya tiene 25 años y que está pronta a dar inicio a un Congreso Nacional, en donde se espera reunir a más de 1000 mujeres del campo, abordó las aristas de la reforma agraria.
Apuntó que “hemos estado tanto tiempo silenciados en el movimiento campesino que siempre al momento de hablar el tiempo se nos hace corto. Hay muchos momentos que uno quisiera abordar: La lucha por la reforma agraria, que no se habla de esa lucha que casi fue clandestina desde el campo y muy apoyada por la ciudad, por los trabajadores y el papel que la juventud jugó en ese minuto. Éramos los jóvenes de ayer, nuestra audacia, ese espíritu intrépido de los jóvenes nos hacía llegar al campo, en donde los activistas o los de mayor connotación no podían llegar. Lo que fue después el proceso mismo de defensa del gobierno popular. La batalla por la producción y miles de trabajos voluntarios que se hicieron. Que se constituyeron para poder sostener todo lo que era el proceso de reforma agraria, ese salto cualitativo, ese salto gigantesco que se dio en el gobierno de la Unidad Popular”.
Fotografía tercer panel, créditos Fernando Ahumada.
“Se ha hablado tanto de todo lo que fueron los atropellos a los Derechos Humanos se habla de asesinado, muchos golpes que fueron terribles, pero fíjense que poco se menciona que en el campo se cometieron los crímenes más atroces: 70 campesinos muertos y asesinados aquí en Paine a la vuelta a la esquina o los compañeros enterrados vivos en Lonquén o Cuesta Barriga, Panguipulli y muchos otros que ni siquiera supimos, que años después cuando íbamos a conversar y nos decían por fin: – No si lo mataron. Porque antes nos habían dicho que se habían ido a la Argentina a trabajar”, añadió.
Y aseguró que “creo que hay una enorme deuda con el mundo campesino y el precio que pagó por creer en este proceso, que para nosotros sigue siendo un proceso inconcluso y por lo tanto nosotras y nosotros desde la instancia de América Latina y de la vida campesina levantamos la bandera de la reforma agraria integral y popular. Durante la dictadura nuestras banderas en alto estuvieron siempre manteniendo la posición de que la reforma agraria es un proceso inconcluso. Soberanía Alimentaria, Concejos Campesinos, Importancia Nacional de la Reforma Agraria, la fuerza de la mujer en la producción. Proyecto inconcluso”.
En tanto, Andrea García de ODEPA hizo un reconocimiento a las víctimas de la dictadura, a los 55 detenidos desaparecidos que pertenecían al Ministerio de Agricultura. También apuntó que hubo una fuerte unión entre el mundo obrero y el campesinado para alcanzar e implementar la reforma. Sin embargo, habló de los retos actuales como, la agricultura familiar campesina, soberanía alimentaria.
“¿Cómo trabaja el Ministerio? Desde hace bastante tiempo existe una convicción que es profunda. Es preciso trabajar en temas de seguridad de soberanía alimentaria, que es visto de forma transversal ¿Cómo responder a eso? La respuesta como país es insuficiente, suscripción de tratados de libre comercio e intercambio, política que ha quedado corta, debido a que la producción agrícola ha sido mermada y las importaciones no otorgan bienestar y muchas veces inflan precios de alimentos” resaltó.
Y agregó que “tampoco se han puesto elementos fundamentales sobre la mesa como la sustentabilidad, en donde las principales temáticas son: El agua y el territorio” y enumeró otros elementos como “la revisión del sistema productivo, post pandemia. (Parte importante de los productos que consumimos son importados, por lo tanto, no tenemos garantías de que se puedan obtener para siempre). Cada vez más dependientes y menos soberanos.
Los alimentos deben responder a las necesidades, idiosincrasia, características culturales, además de ser sanos y de precio asequibles”, expresó.
Apuntó que debe existir una reunión con diferentes actores, para construir acuerdos, políticas públicas que perduren y tomó el ejemplo de Francia y la soberanía alimentaria, respetando las indicaciones geográficas.
“Una nueva propuesta de soberanía alimentaria que busca convocar debe resguardar todo nuestro patrimonio, todo aquello que nos permite seguir produciendo. El agua y la tierra. Biodiversidad. La mega sequía que no podemos decir que la hemos dejado atrás. Entregar dignidad al campo tiene que ver con no ponernos a producir todo aquello que nos indican los grandes empresarios”, concluyó.
Mientras que José Osvaldo Zúñiga de Ranquil señaló que “cuando se habla de reforma agraria se mete todo en el mismo saco. En otros lugares se tiene más conciencia de la contra reforma agraria, que tiene que ver con las parcelaciones. En las comunidades muchas veces, lo que queda más patente es la versión de la dictadura. La contra reforma, sugerencia del imperio yanqui”.
También sostuvo que la ley de sindicalización campesina, es una ley realmente importante y muy avanzada para su tiempo, porque dice que las mujeres pueden ser parte de los sindicatos en 1961. Asimismo, el fondo de extensión y la educación sindical. En la federación Ranquil se capacitaron 8 mil 500 campesinos en un año.
“Mi familia, proveniente del sector cordillerano de Los Queñes, expropió el año 1971. Cuatro o cinco sabían leer. Mi padre no sabía leer y escribir, cumplía la función de ovejero. Él toma un curso de enfermero de ganado, en otro asentamiento llamado Santa Adriana”, comentó.
Y aseguró que “lo central de esa experiencia es que la Unidad Popular fue capaz de transmitirle autonomía y conocimientos a los trabajadores del campo que dieron una lucha tremenda por la producción. El asentamiento Manuel Rodríguez hizo un contrato con la lechera Ñuble, ellos daban leche y la lechera les daba mantequilla y queso. También con IANSA, donde entregaban remolacha y ellos devolvían azúcar y material orgánico para forraje de animales. La capacidad de los asentamientos campesinos fue tremenda”.
Zúñiga manifestó que “el orgullo por tomar en las manos el destino y resolver las graves problemáticas de los campesinos. La solidaridad Internacional, la historia de 80 jóvenes que viajaron a la URSS a capacitarse como mecánicos de tractores y diferentes herramientas y máquinas de trabajo agrícola. Estos jóvenes, viajan en septiembre del año 73 días antes del golpe de Estado, luego del golpe a muchos les fue imposible volver a comunicarse con sus familias y volver.El rol de las mujeres fue heroico, la mujer está invisibilizada en lo que es la cuestión jurídica, la gran mayoría de los que ocupaban las dirigencias en los sindicatos eran ocupadas por los hombres, pero las mujeres estaban allí detrás”.
Juventud Creativa
El Módulo 5 titulado el “Rol de las juventudes en la Unidad Popular: Miradas y desafíos desde la juventud actual”, estuvo a cargo de Daniela Serrano, diputada y presidenta Juventudes Comunistas y Allan Álvarez, Presidente Juventud Socialista (JS), el cual fue moderado por Tamara Montero de ICAL.
Allan Álvarez dijo que la Juventus Socialista tuvo en el periodo de la Unidad Popular una fuerte expresión cultural con la brigada Elmo Catalán y otras expresiones, lo que apunta que ha quedado un poco de lado en tiempos actuales. También dijo que a pesar de las divisiones que había en la interna del Partido Socialista, los y las jóvenes socialistas bajo el mando de Carlos Altamirano, entendieron que debían ser leales con el Presidente Salvador Allende y ponerse a disposición del Programa de Gobierno.
La JS toma el rol de avanzar sin pensar y con ellos apoyaron en todas las aristas al Gobierno Popular y con el fin también de equilibrar las rencillas internas del PS. Y apuntó que esa misma generación después busca configurar nuevamente a la colectividad en la clandestinidad.
Respecto a la actualidad, el dirigente del PS apuntó que el rol de las juventudes, es en primer lugar entender que si somos gobierno tenemos que ser extremadamente leales con el gobierno. El presidente Boric, recibe embates, críticas y acusaciones muy gratuitamente, por lo que debe existir una constante persecución de la unidad de la izquierda, en los frentes estudiantiles, frentes de trabajadores, sindicatos, juntas de vecinos, etc.”.
“La resistencia pasa por mantener una alta conexión barrial, zonal en las poblaciones. Escuchar más, que decir. Capacidad de preguntas y respuestas. Reconstrucción de un tejido social. Porque así lo hicimos en la UP, porque así nos dio resultado. Las fuerzas de las juventudes políticas, elaboraron una estrategia que le dio un sostén al gobierno todo el tiempo que se pudo”, indicó.
Y agregó que “si nosotros miramos por ejemplo el rol de las juventudes políticas durante la concertación, en los momentos en que hemos sido oposición, la nueva mayoría e incluso hoy en día durante el gobierno del presidente Boric. No se puede ni se logra identificar un movimiento político cultural como en ese entonces. La UP tiene colores, tiene estilos, tiene aromas, tiene sabores muy propios de la época a través de la Juventud”.
En tanto, Daniela Serrano, subrayó que algunos de los desafíos de hoy es volver a construir un proyecto de sociedad distinto. “La juventud mantenía una rebeldía propia, que incluso se escapaba de los márgenes de la izquierda chilena más dogmática. Cuestión que se identifica en las modas de ropa, y en el ámbito cultural profundamente. En ese sentido el feminismo, en su segunda oleada, que viene a representar un feminismo de clase, viene a remecer la manera de hacer política de los partidos de izquierda en el país”, dijo.
Y señaló que “Gladys Marín también fue un icono de aquello, la primera secretaria general de las Juventudes Comunistas en las cuales también se marca una línea de acción. Por ejemplo con las revistas Ramona, yo creo que hay una postal que es muy interesante y que es muy bonita poder analizarla, de una mujer que actualmente es detenida desaparecida con la píldora del día después, principalmente las pastillas anticonceptivas eso también fue parte de la construcción cultural que estaba haciendo la juventud, que estaba produciendo y que estaba abriendo de diferentes discusiones sobre el cambio de modelo, el cambio también con el compromiso del programa de gobierno y de la construcción de la sociedad”.
La presidenta de las JJCC además aseveró que “cuando el Presidente Salvador Allende convocaba a la juventud comunista y socialista a que se pusieran a disposición del gobierno de la Unidad Popular, era también entendiendo que a través de la juventudes se podía hacer un trabajo sobre todo desde la movilización social que yo creo que es algo que también nos falta bastante”.
“Hay que ir donde existe una necesidad del pueblo. Un sentido de pertenencia, la capacidad de movilizar a una gran cantidad de jóvenes para que se sientan parte del proyecto, pasa también porque hoy día innovemos”, concluyó.
Para ver completo módulo 2 y 3 click acá y módulo 4 y 5 click acá.