La gripe aviar y la Corriente de El Niño, son dos fenómenos que hoy colaboran negativamente entre sí, afectando de manera importante a los ecosistemas marinos, señala Carlos Guerra-Correa, director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta.
El especialista explicó que la ocurrencia de El Niño se registra desde hace miles de años generando hambruna y migración entre las especies, a lo que se suma la dispersión de virus que se ha ido incrementando por la mayor movilidad de los humanos en el planeta, como es el caso de la gripe aviar.
El académico de la Universidad de Antofagasta indicó que el 2022 se emitió la alerta de la dispersión del H5N1 en Europa y en América del Norte, temiendo por su avance hacia el sur.
El SAG puso una preocupación para esta alerta, pero lamentablemente ocurrió que ha avanzado y se ha masificado en especies como el pelícano, señaló el profesor Guerra-Correa.
Además, dada la convergencia de ambos fenómenos, existen mayores riesgos de que la enfermedad se pueda internar en el territorio afectando a especies de criaderos.
“La única medida que se puede tomar en estos casos donde es imposible confinarlas o vacunarlas, porque son especies silvestres, lo que queda al Estadio es recoger a los animales enfermos. En términos preventivos se evita diseminar el virus y que pueda pasar a las personas porque sí pasa”, advirtió el académico.