Con una concurrida asistencia que repletó el salón de eventos del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, diversas organizaciones entregaron un reconocimiento a mujeres que por décadas y en la actualidad, se han destacado por su labor en defensa de los derechos humanos, la justicia y contra la impunidad de los crímenes de lesa humanidad perpetrados desde la dictadura.
La Comisión Ética contra la Tortura CECT, en conjunto con el Centro de Salud Mental y Derechos Humanos Cintras, la Asociación Gremial Nacional de Medios de Comunicación Independientes y Comunitarios ANAMIC, la Fundación de Protección a la Infancia Dañada por los Estados de Emergencia PIDEE, y el colectivo Hora Constituyente, convocaron al evento “Todos los pueblos contra todas las violencias; todos los pueblos por todas las luchas; todas las luchas contra la tortura”, el cual contó con la presencia de autoridades diplomáticas, parlamentarias y de importantes actores del mundo social del país.
La presidenta del directorio del Museo de la Memoria, la periodista, Marcia Scantlebury, dio la bienvenida al encuentro reivindicando la vida de las víctimas de la represión que por la dictadura fueron absolutamente invisibilizadas. Junto con ello, rindió un homenaje a las personas y organizaciones que aún en ese contexto, lucharon por “preservar un material valioso que en ningún lugar del mundo se había atesorado como aquí” y que ha permitido construir gran parte de la colección y la documentación del Museo.
Por su parte, Juana Aguilera, secretaria ejecutiva de la Comisión Ética Contra la Tortura resaltó la importancia de la memoria en el pasado reciente y también en la reconstitución del tejido social: “Nuestro llamado es a la unidad y a sumar voluntades que urdan nuevo lazos al interior del movimiento social y popular”
“Muchas han sido las palabras para justificar la brutalidad ejercida y ha sido la memoria la que ha impedido la impunidad y la no justicia para las familias y los sobrevivientes. Varios de los poderosos actores del negacionismo de hoy, son los civiles de la dictadura de ayer que no sólo buscan banalizar la profunda fractura social y política causada sino que también buscan impedir que los cimientos de la dictadura sean modificados”.
Deudas en la eliminación de la tortura en Chile
La representante de la CECT se refirió también a los lentos y faltos avances en materia de erradicación de la tortura en Chile, que fue tipificada recién en el año 2016 tras la promulgación de la ley 20.968.
Al respecto, Juana Aguilera apuntó que su práctica no se ha suprimido de manera garantizada en la formación de policías y militares, en los manuales que proporcionan diversas técnicas para ser usadas en interrogatorios o que en sus entrenamientos se reproduzca la tortura.
“Por lo mismo tenemos una exigencia ética mínima”, señaló: “el país debe contar con un entramado jurídico y normativo que sanción el negacionismo, la justificación a los crímenes de odio y lesa humanidad, la prohibición prohibición absoluta de grupos organizados que actúen a espaldas de la soberanía popular y se apropien de los medios legales y legítimos del uso de la fuerza para cometer crímenes”.
“Necesitamos instalar una cultura de respeto irrestricta a los derechos humanos y que verdaderamente no exista razón política ni razón de estado que justifique la vulneración de tales derechos y que el tan bullado “Nunca Más” dejen de ser palabras vacías, que ante el primer descontento social como durante el 18 de octubre del 2019, surja en gloria y majestad la represión ejercida, sumando asesinatos, mutilaciones, tortura y montajes”, precisó.
Mujeres que han trabajado por justicia e igualdad y libertad en estos 50 años
Más de 30 mujeres fueron homenajeadas durante el encuentro resaltando desde sus múltiples quehaceres, su labor en defensa de los derechos humanos, entre ellas:
La abogada de Codepu, Alejandra arriaza; Alicia Juica, integrante de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos AFDD; Amanda Aravena de la Red Contra la Violencia hacia las Mujeres; Ariadna Biotti de la Coordinadora 8M; la doctora, Carla Pellegrini; Amelia Negrón, sobreviviente de 3 Álamos; Elisa Franco del Comité de DDHH de la Coordinadora 8M; Claudia Rodríguez, activista trans y escritora; Ericka Silva y Pamela Monasterio del colectivo Memorarte; Irene Rojas, integrante del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo; la abogada y ex constituyente, María Rivera; Francisca Rodríguez de Anamuri; Patricia Núñez, guardadora de semillas; Raquel Roa, integrante del Directorio de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos AFEP; Verónica Vilches, defensora del agua.
También se realizó un reconocimiento a la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos AFEP, Alicia Lira; Ana Harcha de Artistas por Palestina; María José Marchant, vocera de la Asamblea de Presas y Presos de la Revuelta; Carolina Amaral de la Colectiva Quilombo Negrocéntrike; Evelyn Gaona, arpillerista; Gabi Rivera, presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos AFDD; la Senadora Fabiola Campillay; Mafalda Galdames, fundadora de Anamuri; la abogada de Londres 38, Magdalena Garcés; María Riveros Toledo, dirigente histórica de la población Lo Hermida de Peñalolén; Machi Millaray Huichalaf, defensora del río Pilmaiquén; Marta Valdés, Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular CVTO; Solange Arias, madre de Joshua Osorio, adolescente muerto en el incendio de las bodegas Kayser; Marisela Santana de Codepu y a Juana Aguilera de CECT.
Tampoco faltaron los honores a quienes ya no están presentes y que marcaron un referente en la lucha social por los derechos humanos, entre ellos, fue el realizado por Alicia Lira a Sola Sierra, a Florinda Jaramillo y Guacolda Sandoval. Por su parte, las integrantes de la Cueca Sola quienes se encontraban en el elenco de artistas, rindieron un homenaje a José Rodríguez, fotógrafo que recopiló los rostros de los 119 desaparecidos de la Operación Colombo y a María Loreto Castillo, joven integrante del MIR, quien fue cruelmente asesinada en 1984.
Entre los artistas, parte de la ceremonia la acompañaron Ensemble Tarab, Cuarteto Mousso, Coro Voces de la Rebeldía, el colectivo Cueca Sola y la actriz Valentina Nazar. Entre las autoridades invitadas, asistió la embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun, la Diputada Lorena Pizarro y la Senadora Fabiola Campillay.