Jordano Santander se encuentra en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio desde marzo del 2020, condenado a prisión por 7 años y 4 meses por la pena de homicidio frustrado. Las pruebas se basan en la declaración dada por el funcionario de la Policía de Investigaciones PDI, Hugo Gutiérrez, quien percibió en su mirada un ánimo homicida cuando fue detenido junto a otros dos jóvenes, en las últimas semanas del estallido social, previo al confinamiento por pandemia.
Recientemente, la Senadora Fabiola Campillay en una visita hecha a la cárcel, solicitó por la prensa el indulto al Presidente Boric aduciendo que las pruebas presentadas se basan exclusivamente en el testimonio del funcionario, el cual actualmente es investigado junto a otros policías por torturas.
En conversación con Tania Parada, pareja de Jordano y madre de su hijo, señaló que el día de la detención Santander viajaba en su auto con dos amigos. Ellos fueron perseguidos por los detectives que se transportaban en un vehículo particular y con vestimenta de civil, los cuales además dispararon durante la persecución y luego apuntaron al sentenciado con una ametralladora.
Dentro de estos años, indica Tania, el estado de salud de Jordano ha sufrido un deterioro importante, marcado por un estado catatónico, depresión y síntomas postraumáticos que se generaron con las torturas a la que fueron sometidos él y sus acompañantes por los policías el día de su arresto.
Tania señala que unos de esos síntomas son el insomnio y los trastornos de sueño que le afectan por la amenaza de muerte a la que fue sometido por los policías, situación que la ha llevado junto a la defensa a solicitar el ingreso de un psiquiatra: “Los golpes lo marcaron, pero más las amenazas. Los encerraron en una sala, lo tuvieron todo el día con declaraciones, a Jordano lo crucificaron”, relató Tania.
En la espera del indulto presidencial, como se ha demandado por la ciudadanía y que fue un tema relevante de la campaña presidencial del ahora mandatario Gabriel Boric, Tania Parada expresó su decepción por las promesas incumplidas: “Este gobierno lo prometió, dio la mano que iba a dar la libertad a los presos de la revuelta por una situación humanitaria, por la manera que fueron detenidos, cómo fueron condenados, conocen los casos personalmente”, relató.
“No hemos tenido siquiera un avance, una forma de empatía con este Presidente que esté con nosotros, con los presos de la revuelta. Ha mentido en sus discursos que acá no hay presos. Habla de los presos de Nicaragua, pero no es capaz de hablar de los presos de acá en Chile”, sostuvo Tania.
Indicó que seguirán denunciando y manifestándose por los presos políticos y exigiendo la libertad de Jordano Santander: “Está preso y cumpliendo cárcel efectiva siendo inocente. Jurídicamente el ánimo homicida no existe, no puedes comprobar el homicidio frustrado con la declaración de un funcionario, sino que mediante hechos, mediante certificados médicos. Está preso por un montaje de la PDI siendo inocente por un delito que no cometió”.
“Voy a denunciar hasta que todo el mundo me escuche que Jordano Santander está preso y que exijo su libertad. Para nosotros tres ha sido muy difícil”, expresó indicando que el hijo de ambos no ha entrado a la cárcel durante estos tres años.
Tania Parada se refirió también al allanamiento que realizó gendarmería al interior del centro penitenciario hace unas semanas atrás. Durante el procedimiento, Santander perdió esenciales pertenencias y gracias a la solidaridad de la red de apoyo, consiguieron reponerlas.
Frente a la situación económica que se ha afectado profundamente con el encarcelamiento, detalló los fuertes gastos que ha tenido que sostener semanalmente: “La encomienda semanal sale 60 a 70 mil más las visitas los sábados con las fuentes de comida y pan. La cárcel empobrece absolutamente, y tanto tiempo, no hay bolsillo que aguante”.
Su constante rol como activista por la libertad de los presos políticos de la Revuelta es una exigencia constante en el quehacer de Tania, al igual que el mantenimiento de su hijo y su hogar: “La palabra rendirse o quebrarse no existe, no tengo derecho a cansarme o a rendirme. Tengo que sacar a mi pareja en libertad y tengo que mantener a mi hijo”.