Horacio Fuentes, Presidente de Constramet sobre el TPP 11: “Ni aunque mañana tengamos un gobierno progresista, va a ser casi imposible industrializart si las trasnacionales se quejaran”
Luego de la aprobación en el Senado del TPP 11 y de la apuesta del gobierno por las cartas laterales que han terminado por posponer la ratificación del Tratado, conversamos con el Presidente de la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos de la Industria y Servicio CONSTRAMET, Horacio Fuentes, quien expone los motivos que marcan una clara oposición por parte del mundo sindical, respecto a lo que significa su aprobación para el programa de gobierno, el tipo de empleo que promueve y su perjuicio frente a levantar un nuevo modelo desarrollo.
Realizando una crítica a la credibilidad de legisladores del sector centro izquierda que votaron aprobando el proyecto, el dirigente sindical reprobó también la entrada de nuevos actores en el gobierno de una sintonía más neoliberal y que no han sido partícipes de la creación programática que sustenta al mandato del Presidente Boric:
“Cuando la Sra Carolina Tohá entra, impulsa esta situación, más allá de lo que hayan votado estos senadores que lo hicieron en forma irresponsable, hay gente de gobierno que entró ahora y que viene a traicionar el espíritu con que se construyó el programa que llevó a Boric a la presidencia”.
Por otra parte, Horario Fuentes apuntó a las gestiones realizadas con anterioridad a la aprobación, donde entregaron una carta al Presidente de la República pidiendo recurrir al Artículo 132 del Senado, que permite retirar el proyecto de la discusión legislativa: “Hemos ido antes de que esto se aprobara a que el presidente retire esta situación. Todavía tiene la facultad de hacerlo y sacar al país de este tratado de libre comercio que en realidad es tan dañino para un nuevo modelo de desarrollo del país”, sostuvo.
De modo general, las críticas hacia el tratado apuntan a que éste genera limitaciones a la soberanía, donde por ejemplo, si una política pública resulta lesiva a una multinacional, aquella podría llevar a ese Estado a los tribunales exclusivos del acuerdo.
Al respecto, el representante de la Confederación indicó que este tratado “lo que hace es congelar a los países en la situación en que están. Por ejemplo, Chile es proveedor de materias primas y hay países que son desarrollados como Canadá, Nueva Zelanda y Australia que transforman las materias primas. Si mañana pudiésemos generar la industria nacional del litio que agregue mano de obra a nuestro recurso natural, y si una transnacional de cualquiera de estos países que fabrica baterías, dice que esto les está dañando sus intereses, va a ir a estos tribunales que fueron creados ad hoc”, señaló.
En esa línea, apuntó al control que bajo el TPP ejercerían las transnacionales, afectando en el caso de Chile, las decisiones que el país determinara adoptar sobre un nuevo modelo: “La soberanía en función de defender un proceso de industrialización, eso va a ser definido por esos tribunales. Ni aunque mañana tengamos un gobierno progresista y que trate de industrializar las materias primas, eso va a ser casi imposible si las trasnacionales se quejaran que sus intereses están siendo dañados”.
De esa manera, también indicó que la diversificación de las exportaciones nacionales a raíz del nuevo tratado, no sería tal en tanto las que poseen mayor valor agregado están en la agroindustria. Tal situación no significa un cambio económico significativo, sino más bien una conservación de las actuales condiciones tanto en términos productivos como laborales.
“Se congelan los derechos laborales al año 98, y como te congela eso, nosotros no tenemos negociación ramal y si esta se aprobase y tenemos mañana un anhelo tan importante como es la negociación colectiva, cualquier transnacional puede decir daña los intereses de nuestra industria y se va a ir de nuevo a reclamación, esa es una situación muy preocupante”.
“Nosotros, los trabajadores defendemos un tipo de empleo que entregue desarrollo al país”.
Por otra parte, el representante de Constramet, se refirió a su posición frente a la conducción del gobierno en este primer año, indicando que su rol como organización social es de contraparte lo que no significa ser oposición, y por lo cual tienen claras diferencias como es la aprobación de este tratado: “Defenderemos lo bueno del programa, nosotros somos contraparte no oposición y pelearemos que el gobierno no lo firme”, señaló.