20:25 -Jueves 26 Diciembre 2024
25.7 C
Santiago

“El secuestro de la hermana Tegualda” de Hernán Rivera Letelier

Jorge Salas, @kokelector

Tenemos premio nacional de literatura y como siempre sucede en estos casos, a algunos les ha venido en gracia y otras/os se han dedicado a sacar cuñas de entrevistas pasadas de Hernán Rivera Letelier, donde podemos apreciar todo su pasado como minero (tallas que hacen referencia a la anatomía femenina o sus reflexiones simples y comunes sobre la vida). Qué bueno que esto sucede, porque nos muestra que aún no hemos aprendido mucho de la distancia cultural que nos dejó patente el plebiscito de salida del pasado domingo 04 de septiembre.

Cuando era pequeño no tenía más libros en su casa que un diccionario. Es por ello que cada noche leía sus páginas y que con el pasar del tiempo le permitió encontrarse con palabras que no son del uso cotidiano, pero que en momentos precisos clarifican toda una escena dentro de su obra. Así es como comienza a escribir poesía a los 18 años, se encuentra con la prosa en la década de los 90’s, y en un poema dedicado a la prostituta más famosa de la oficina salitrera decide usarlo como base para una obra que tenía en mente. La envía al concurso del Consejo Nacional del Libro y la Lectura en 1994 y como buen escritor que es, siempre ha dicho que envió el único borrador impreso que tenía. El resto es historia, porque ganó ese año con su ópera prima: La Reina Isabel cantaba rancheras. El resto sería historia.

Y te traigo una más de ésas para esta recomendación de lectura: de ese vasto universo pampino, asentadas siempre en su norte querido.

Ante la crítica que sólo contaba relatos en torno a las oficinas salitreras del siglo XIX y XX, Rivera Letelier también se embulle en el género policial creando dos personajes maravillosos, que no viven en la pampa, sino que en su querido Antofagasta: el detective privado Recadero, más conocido como “El Tira” Gutiérrez y su fiel ayudante Tegualda.

El secuestro de la hermana Tegualda es un <<spin off>> de esas historias. Un libro que no supera las 60 páginas y que te viene como anillo al dedo para conocer su pluma. El tira Gutiérrez, llega un día tarde a su oficina en el centro de la ciudad, piensa que al llegar su asistente le echará “la bronca”. Pero una vez allí se da cuenta que ella no está y en su escritorio hay una nota que dice:

Tengo a la señorita Tegualda. Si la quiere viva siga las instrucciones. Vaya a la playa El Cable y busque en la letra N.

Ni en vehículo, ni andando, ni corriendo. Debe ir en marcha olímpica. Y sin quitarse la chaqueta. No involucre a la policía. Estará vigilado todo el tiempo. Mientras más rápido haga el recorrido, mejor para ella. Marche ahora, o ella muere.

Más loco que un zapato

Y ahí comienza su periplo por averiguar quién ha podido hacerle eso y su frenética búsqueda de la hermana Tegualda, que va mezclando con los recuerdos de su relación y de cómo han resuelto algunos de los crímenes que llegan a su humilde oficina de detective privado.

No te encontrarás con una obra maestra, ni mucho menos con una historia que sea ajena a los clichés de la novela policial, pero sí encontrarás en sus páginas toda la magia de la escritura de Hernán Rivera Letelier: sus dichos del norte, los maravillosos sobrenombres, la magia de la pampa y esas palabras precisas que no conoces, más que tienen todo el significante y significado necesario para entender su uso.

Una novela pequeña, ideal para esas tardes de relajo en las fiestas que se aproximan, para despejar la mente de ideas y concentrarte en una historia que cumple la función insigne de la literatura: entretener.

Y de paso conocer, o reencontrarse, con el nuevo premio nacional de literatura de este 2022.

“El secuestro de la hermana Tegualda”, de Hernán Rivera Letelier

Editorial Alfaguara

11 páginas.

image_pdfDescarga como PDFimage_printImprime este artículo

Artículos Recientes

spot_img

Te podría interesar

Ir al contenido