Se trata de la tercera investigación de este tipo realizada a nivel nacional que permitió determinar la realidad e importancia que tiene este tipo de formación en los estudiantes de enseñanza básica.
El aporte que tiene la educación artística en el aprendizaje y la convivencia escolar fue una de las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad Estatal de O’Higgins (UOH). También confirmó que existe una escasa presencia de profesores especialistas en las escuelas del territorio investigado.
El Primer Estudio de Educación Artística de la Región de O’Higgins fue el tercer trabajo de este tipo desarrollado a nivel nacional, y se trató de una investigación de dos años, encabezada por el académico del Instituto de Ciencias de la Educación de la UOH, José Mela, quien es doctor en Artes y Educación, en codirección con la doctora Daniela Cobos, de la Universidad de Chile.
El trabajo entregó datos actualizados y contextualizados, por medio de una metodología de tipo cualitativa y cuantitativa, con entrevistas y encuesta, sobre la educación artística que se implementa en la enseñanza básica municipal, urbana y rural. La información tiene la capacidad de orientar la toma de decisiones técnicas y políticas de diversas instituciones a la hora de fortalecer la implementación de las asignaturas artísticas, como las artes visuales, escénicas y musicales. Contó con un enfoque territorial y descentralizado, puesto que recoge las particularidades y necesidades de las comunidades educativas de las tres provincias de la región.
“Esta investigación da cuenta de la enorme importancia que tiene la educación artística para el sistema escolar formal, y también para iniciativas en el ámbito no formal, porque a través de las artes se potencian y enriquecen los aprendizajes que se generan al interior de las comunidades. Podemos saber, a través de la evidencia recopilada, la relevancia de fortalecer la enseñanza de la educación artística en O’Higgins y a nivel nacional, ya que promueve aprendizajes significativos, mejora la convivencia escolar, el clima del aula y fortalece la identidad cultural”, explicó el investigador.
¿Cómo puede la educación artística colaborar a mejorar la convivencia escolar?
Durante la investigación, donde participaron 86 escuelas básicas municipales, urbanas y rurales de la Región de O’Higgins, los profesores y profesoras entrevistados, y también artistas y educadores que trabajan realizando talleres de los programas CECREA, ACCIONA y Talleres MINEDUC, destacaron que incluir actividades relacionadas con la educación artística permite trabajar diferentes aspectos cognitivos que mejoran la motivación académica de las y los estudiantes. Además, resaltaron que la práctica de las artes mejora aspectos socioemocionales entre el estudiantado fundamentales para una formación integral.
“En ese sentido entonces, las artes y la educación artística son un medio que puede facilitar que la comunidad trabaje las habilidades blandas con el estudiantado, tales como una comunicación más efectiva, empatía hacia los y las demás, la capacidad de resolver problemas a través de la creatividad y el uso de la expresión artística para una mirada más positiva hacia la vida que, mediante una enseñanza convencional y sin artes no es capaz de entregar la misma respuesta adecuada”, afirmó.
Así mismo, el académico de la UOH indicó que en el trabajo de campo de este estudio, el equipo de investigación tuvo la oportunidad de conversar con directores y directoras de las escuelas participantes, quienes señalaban que tener un proyecto educativo institucional con un perfil artístico mejoraba la implicación de parte de los niños en sus estudios: “Porque se sentían más felices a la hora de ir a la escuela, mejoraban su motivación por asistir a clases, el rendimiento académico y su compromiso e implicación escolar. Los relatos directivos enfatizan que implementar talleres y actividades de artes visuales como pintura, murales, entre otros, o talleres de música y de teatro, por ejemplo, favorece que el estudiantado responda, de mejor manera, ante los niveles de estrés que pueda causar la carga académica, de mejorar la convivencia cotidiana al interior de las comunidades. Por ese motivo, muchas escuelas decidieron mantener las horas de arte durante las cuarentenas y clases online por la pandemia Covid-19”.
Déficit de profesores
De acuerdo al estudio, en la región hay más de 300 escuelas municipales y sólo 31 profesores y profesoras titulados para realizar las clases artísticas, obligatorias en el currículo de primero a octavo básico, como son Artes Visuales y Música. “Una de las conclusiones del estudio, por lo tanto, es que al haber un déficit tan grande de profesorado especialista en estas áreas del conocimiento es la dificultad para planificar y desarrollar actividades que favorezcan aprendizajes artísticos significativos entre el estudiantado. Se dificulta la capacidad de las comunidades escolares para ofrecer respuestas más creativas al problema del clima y convivencia escolar, entre otros aspectos de la enseñanza.
El bajo número de especialistas obliga a muchas escuelas, sobre todo rurales, a asignar las horas de arte a profesorado sin conocimientos didácticos ni metodológicos en el área. Por otro lado, sin especialistas se usan las horas de arte para reforzar otras asignaturas como Matemática o Lenguaje para mejorar el SIMCE. No obstante, la investigación también “refleja el enorme esfuerzo de especialistas y no especialistas en arte que se esmeran por entregar una enseñanza que abarque la apreciación y creación artística entre los niños y niñas. Es el caso de escuelas que, a pesar de tener muy pocos recursos materiales, sostienen y realizan talleres de danza, canto popular, dibujo e, incluso, de cine entre sus estudiantes”, subrayó José Mela.
Para finalizar, el académico reflexiona que “si uno lo compara con el sistema educativo subvencionado y privado, con más acceso a recursos y la contratación de profesionales en el área, las escuelas municipales luchan, año a año, para financiar programas y actividades ligadas al arte y la cultura. Una situación de desigualdad en el acceso al disfrute artístico que se agrava en el caso de las escuelas rurales más alejadas de los grandes centros urbanos”.
Desafíos futuros
Tras dar a conocer los principales resultados del estudio, José Mela analizó los grandes desafíos que plantean a futuro: “Uno de los más importantes para las secretarías regionales de educación, cultura y también para la Universidad, es comprometer esfuerzos que permitan generar programas de formación continua para las y los docentes de estas áreas del currículo escolar, pero también para profesionales que realizan talleres y clases de arte dentro y fuera de las escuelas. Esto se puede lograr a través de diplomados, magísteres u otras instancias de capacitación”.
Otra gran tarea a lograr, según el académico, es poner en el foco la enseñanza integral en el contexto de “ruralidad que, en el caso de O’Higgins, representa más del 60% de las escuelas públicas que componen la educación formal de la región. El objetivo es que puedan contar con mayores recursos y equipamiento para la enseñanza artística y mayor acceso a planes de formación continua para sus docentes. Esto considerando que la educación rural conforma una oportunidad de superación de la pobreza para miles de familias en el territorio regional y nacionales”.
Los resultados del estudio, que acaba de finalizar en el pasado mes de enero, están disponibles para toda la ciudadanía en el siguiente link: https://bit.ly/3Dg2BOK
Este trabajo investigativo fue posible gracias al convenio de colaboración firmado por la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Universidad de O’Higgins.