La salud pública, movilizada por la Fenats Nacional, dio inicio a una serie de actividades a nivel nacional, protestando, fundamentalmente, por la falta de recursos para el sector y el incumplimiento de parte de las autoridades de gobierno de compromisos adquiridos con los hospitales públicos.
Patricia Valderas, presidenta del gremio, acusó falta de presupuesto para poder seguir funcionando, motivo por el cual se anunció el despido de unos 2000 funcionarios a honorarios, a partir del 1 de octubre.
La dirigenta de la Salud y vicepresidenta de la CUT Karen Palma, emplazó además a todos los actores del gremio sanitario a unirse en torno a impedir la precariedad de quienes han sido la primera línea en contra de la pandemia.
Los dirigentes expresan que el personal se encuentra agotado física y psicológicamente y que no han podido tomar sus descansos debido a la falta de personal. La situación se agrava con las largas listas de espera, que se han acumulado durante la crisis sanitaria. “Los trabajadores no han podido descansar, no hay personal para reemplazos; están agotados y presionados por el cumplimiento de metas sanitarias que de acuerdo a las resoluciones, debieran darse por cumplidas. El ministro nos debe eso, así como también el bono de Trato al Usuario, entre otras cosas”, agregaron los representantes sindicales.
La salud pública se encuentra en una escalada de movilizaciones, exigiendo respuesta de las autoridades y el avance de los proyectos que están estancados en el Senado, entre ellos, el de Fuero Laboral, Descanso Compensatorio, bonos y presupuesto.
