La vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, sostuvo que la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el nuevo IFE laboral, anunciados por el gobierno, no bastan para garantizar la reactivación económica, ni la pervivencia de las familias en tiempos de crisis.
En su diagnóstico, la insuficiencia de las medidas económicas de gobierno también pasa por la incapacidad de algunas fuerzas de izquierda de enfrentar al empresariado, en circunstancias donde este último suele ser el más beneficiado por los subsidios estatales.
Asimismo, Bárbara Figueroa descartó que la implementación de subsidios, tanto en el caso del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) como del Ingreso Mínimo Garantizado (IMG), sea el mejor incentivo para avanzar en la creación de empleos estables y trabajo decente.
La vicepresidenta de la CUT explicó que el incentivo para el empleador es contratar por la menor cantidad de dinero posible, ya que el Estado se encarga de poner el diferencial.
Bárbara Figueroa afirmó que las grandes empresas han sido las principales beneficiadas por el Estado durante la pandemia, pues cientos de millones de pesos fueron destinados a proteger sus ganancias.
La dirigenta del Partido Comunista dijo que el problema de fondo radica en que no va a existir una reactivación económica efectiva si el gobierno no garantiza ingresos permanentes y salarios dignos.
Finalmente, Bárbara Figueroa remarcó que la economía no se va a reactivar por el sólo hecho de que la gente encuentre trabajo, sino porque tenga recursos suficientes para poder vivir y además consumir.
