Tras las elecciones de segunda vuelta de gobernadores, se erigieron finalmente los liderazgos para las 16 regiones del país, donde el oficialismo y sectores progresistas se posicionaron con la reelección en nueve regiones, mientras que la derecha sumó seis gobernaciones.
De un total de 11.752.754 votos y de 10.519.044 de votos válidamente emitidos (89,50%) ayer domingo se realizó la segunda vuelta de gobernadores con voto obligatorio.
Por su parte el oficialismo mantuvo las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Valparaíso, O’higgins, Ñuble, Los Ríos y Magallanes. El gobernador independiente y ex DC, Claudio Orrego, contó con el amplio apoyo del oficialismo en la Región Metropolitana, consiguiendo la reelección con el 55% de los votos.
Chile Vamos, quien perdió la única región representada desde el 2021 -La Araucanía-, sumó Arica y Parinacota, Coquimbo, Maule, Bío-Bío, Los Lagos y Aysén.
En La Araucanía el triunfo independiente lo obtuvo el ex diputado DC, René Saffirio quien derrotó al ex gobernador de Chile Vamos, Luciano Rivas.
Por su parte, Republicanos quien compitió en O’higgins y Los Lagos no logró mayorías, quedando atrás de la candidatura oficialista y de derecha, respectivamente.
Más de 14 millones de habitantes contarán con gobernaciones regionales oficialistas o de independientes progresistas, considerando que la Región Metropolitana supera los 8 millones de habitantes, Valparaíso los 2 millones, Araucanía y O’higgins el millón.
Primeras evaluaciones y proyecciones
El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, consideró positivos los resultados para la coalición de gobierno, en tanto “lograron superar a las fuerzas de la derecha”; dijo, a propósito del intento de la oposición por asemejar estas elecciones a un plebiscito y por las posibles repercusiones del caso Monsalve en la decisión del voto:
En ese marco, el timonel del PC se refirió a la derrota de Javier Vega (PC) en Coquimbo, apuntando a la importancia de consolidar mayormente los procesos unitarios:
“Es más de una causa”, agregó acerca de esta primera lectura, indicando que sacarán las mejores enseñanzas para los acuerdos tomados respecto a las candidaturas unitarias y sobre lo cual todos pueden gozar y a la vez cumplir.
“Esa batalla está absolutamente abierta, no está preestablecido el resultado y por lo cual bien vale sacar las mejores enseñanzas para conquistar una mayoría parlamentaria y un gobierno que dé continuidad a los pendientes por el boicot de la derecha”.
“Hay que sacar lo mejor de esta batalla para reafirmar y consolidar una posición de compromiso con las transformaciones”, sostuvo Carmona.
Asimismo, apuntó a cohesionar una fuerza política de izquierda y progresista que sume y crezca en coordinación para aunar una base programática con otros sectores de la izquierda y del centro:
“Para ser capaces de ganar la presidencia en primera o segunda vuelta, las directivas tienen que asistir a proceso unitarios, donde calcen los números y que para todos haya réditos”, indicó el líder comunista, señalando que esa unidad se puede expresar en más de una lista.
“Todos los partidos estaremos muy exigidos a esa convergencia; todos tienen que ser considerados y ese espíritu en base a la democracia y la justicia social en Chile, es una motivación muy grande. Esto, luego de ver los resultados en Uruguay que representan un triunfo muy importante para Américalatina del Frente Amplio que vuelve a ser gobierno. Eso mismo podríamos aportar desde Chile con una batalla que permita a la bandera de la democracia y la justicia social estar al servicio de mayorías”.