Un estudio encabezado por académicos y académicas de la Universidad de O’Higgins aborda la relación entre el estrés oxidativo y el síndrome de ovario poliquístico, analizando cómo los anticonceptivos orales combinados impactan estos marcadores en mujeres.
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino complejo que afecta entre el 5% y el 18% de las mujeres en edad reproductiva en Chile. Suele caracterizarse por una amplia variedad de manifestaciones clínicas, que incluyen alteraciones reproductivas, metabólicas y psicológicas. Por lo cual, es uno de los trastornos ginecológicos más comunes en mujeres jóvenes.
El estudio “Estrés oxidativo en el síndrome de ovario poliquístico: impacto de los anticonceptivos orales combinados“, que encabeza la académica del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad de O’Higgins (UOH), Francisca Salas Pérez, aborda la relación entre el estrés oxidativo y el síndrome de ovario poliquístico, enfocado en analizar cómo los anticonceptivos orales combinados impactan los marcadores de estrés oxidativo en mujeres con SOP.
En el estudio se identificaron 359 genes con diferencias significativas en mujeres con SOP en comparación con controles. Estos genes están relacionados con la inflamación y la respuesta al estrés oxidativo, lo que sugiere que dicho estrés oxidativo juega un papel importante en la fisiopatología del SOP.
“Los principales hallazgos se relacionan con la expresión de distintos genes en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, los cuales se ven afectados cuando las mujeres consumen anticonceptivos orales, que es el principal tratamiento para ellas”, explica Francisca Salas Pérez.
La académica UOH agrega que lo preocupante es que existe una alteración en los marcadores del estrés oxidativo, lo cual es un factor de riesgo para el desarrollo de otras patologías. “Es importante considerar que este es un estudio inicial y que se debe profundizar en los efectos de distintas formulaciones, ya que existe un amplio abanico de posibilidades”, puntualiza.
La investigación señala que los AOC mostraron efectos antioxidantes en las mujeres con SOP, reduciendo marcadores de estrés oxidativo como la peroxidación lipídica y aumentando los niveles de glutatión. Estos efectos sugieren que los AOC no solo regulan los ciclos menstruales y los niveles de andrógenos, sino que también podrían mitigar los efectos del estrés oxidativo en mujeres con SOP.
Respecto a la importancia de los hallazgos, la académica explica que proporcionan una visión más profunda de cómo el estrés oxidativo contribuye a la fisiopatología del SOP, y –además- sugieren que el uso de antioxidantes como terapia complementaria podría ser beneficioso en mujeres con SOP para mejorar los resultados clínicos.
“Queremos profundizar en el estudio de otros efectos de los anticonceptivos combinados a nivel de riesgo metabólico y cardiovascular, así como también, hacer estudios controlados con formulaciones más nuevas con el objetivo de contribuir a la personalización del tratamiento con anticonceptivos”, detalla la experta.
Los académicos también esperan que este estudio contribuya a optimizar tratamientos y “buscar la mejor formulación para la mujer que los consume, teniendo en cuenta los beneficios y eventuales efectos adversos”, advierte la Dra. Salas.
Además de Francisca Salas participaron los investigadores del ICS: Nicolás Santander, Esteban Figueroa y Alejandro González-Candia; junto a Manuel Maliqueo, Bárbara Echiburú y Nicolás Crisosto de la Universidad de Chile.