Tras cumplirse otro aniversario del Golpe de Estado civil militar y que trajo la destitución del gobierno de Salvador Allende, el especialista Andrés Solimano se refirió a las principales políticas económicas que se ejecutaron durante la Unidad Popular, las que le antecedieron y aquellas que se instauraron durante la dictadura de Pinochet.
“A fines de la gran depresión de los años 30 y hasta mediados de los 70 en Chile siguió un modelo de sustitución de importaciones”, indicó Solimano, “donde se colocaron aranceles y tarifas desde la Corfo y el Estado creó una conjunto de empresas como Endesa, Chilectra, Enap Chilefilms”.
“En la década de los sesenta con Frei Montalva, surgieron reformas interesantes como la chilenización del cobre”, señala el economista, apuntando a la propiedad mixta de ese programa, así como a la profundización de la reforma agraria, la sindicalización campesina, la reforma educacional y la implementación de un plan habitacional para la clase media y sectores populares.
La Unidad Popular
Luego con Allende se levanta un proyecto económico de mayor profundidad que “incluyó la nacionalización o la propiedad total de la gran minería del cobre por el Estado y que contó con el apoyo del Congreso pleno; se aceleró el proceso de reforma agraria de 80 hectáreas a 40 hectáreas básicas para los antiguos propietarios, así como se creó el área de propiedad social con participación de los trabajadores”:
“La idea era desmonopolizar la estructura productiva chilena controlada por el sector privado y se creó un área mixta y otra privada. No estaba totalmente estatizada, aunque tenía un sector estatal fuerte”, precisó el experto.
El programa tenía un componente macroeconómico que implicaba un aumento del gasto público y de los salarios: “creó un aumento del demanda agregada de la economía que respondió bien el primer año registrando un crecimiento equivalente al 8%, pero cuando se ocuparon los márgenes de capacidad productiva ociosa, el nivel de demanda agregada muy alta comenzó a irse a los precios, aumentando la inflación en el año 72 y 73”, describió Solimano.
“Había un sistema de controles de precios de la Dirinco con precios fijados que se iban ajustando. El hecho que la gente tuviese un mayor nivel de compra llevó a las restricciones de oferta; las empresas del sector dejaron de producir y el país enfrentó una escasez de reservas y divisas para importar maquinarias equipos intermedios y alimentos”, precisó.
También se sumó el llamado estrangulamiento externo de divisas debido a que el gobierno nortemaricano -con Nixon a la cabeza y la asesoría política de Kissinger- decidió boicotear los créditos que entregaba a Chile el FMI, BM y el BID”.
Pinochet, Fredman y el modelo neoliberal
“Vino el Golpe y la Junta Militar no tenía demasiado clara la orientación económica a seguir”, indicó Solimano, apuntando a que en una tendencia regional, el poder fáctico siguió una especie de ideología nacional popular en términos económicos y no precisamente liberal como fue la que tomó la dictadura.
“Fue una desregulación total de precio subiendo en un mes un 79%. Eso produjo una caída de los salarios reales que tomó mucho tiempo para que se pudiese recuperar, así como la cantidad real de dinero disminuyó”, indicó el experto.
“El año 75 adopta un tratamiento de shock para bajar la inflación que después seguía sobre 150% anual y más, haciendo un reajuste del gasto público, tal como lo aconsejó también el mismo Milton Fridman”.
Entre otras recomendaciones, el economista de Chicago apuntó a reducir el poder negociador del sector obrero que había apoyado activamente el gobierno de Salvador Allende.
Allí se comenzó a moldear el modelo económico neoliberal que rige hasta ahora, sostuvo Solimano, y que durante toda la dictadura no fueron favorables en términos de crecimiento económico con fuertes recesiones como la acontecida en 1975 y en los años 1982 y 1983.
“La tasa de desocupación durante casi todo el periodo superó el 12% y 14%, y en otros momentos llegó al 30%. Cayeron los salarios, se cortaron programas de ayuda social, se privatizaron las empresas de propiedad social y se ejerció control organizacional con el Plan Laboral a los sindicatos. La distribución de la renta se fue al capital y perjudicó al trabajo”, detalló el economista.
“Fueron dos décadas de cambios en la orientación de las políticas económicas: la Revolución en Libertad de Frei, la Vía Chilena al Socialismo de Allende y la dictadura que como una contrarrevolución, volvió a restablecer el sistema capitalista que se buscó reformar y se adoptó el neoliberalismo, una versión desregulada y más extrema del sistema capitalista”, concluyó Andrés Solimano en su análisis.