El dirigente del Partido Comunista de Chile dio a conocer su análisis respecto a los resultados y avances durante la primera mitad del Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Marcos Barraza apuntó a la alta expectativa de la que es fruto el actual gobierno, así como de la necesidad de cambios profundos que se han expresado en un contexto de amplio malestar social.
Hablar de avances no es exacerbar el optimismo
A esto, sumó el deterioro estructural heredado por el mandato de Sebastián Piñera que dejó una inflación equivalente a un 9,5% y que llegó en los primeros meses del gobierno de Boric a un 14%. También, apuntó al deterioro de la seguridad que durante el período anterior, presentó un incremento del crimen organizado y la delincuencia.
El integrante de la Comisión Política del Partido, además indicó que este legado ha tenido eco en la estrategia permanente de la derecha por obstruir las iniciativas legislativas con acento social y que ha complejizado el primer bienio del gobierno. Sin embargo, dentro del balance es posible demostrar que el ejecutivo se ha hecho cargo de los problemas con avances significativos, precisó.
Los trazados que se pueden remarcar en el segundo tiempo
Dentro de estos progresos, Marcos Barraza mencionó la disminución de la inflación igual o menor a un 4,5%; el Plan Nacional de Vivienda con más de 300 mil inmuebles, la mayoría construidas o en ejecución; la jornada laboral de 40 horas; la Estrategia Nacional del Litio; y la ley de Responsabilidad Parental, entre otras. Ponderar correctamente estos logros, planteó el ex ministro, permite observar algunas líneas importantes que está trazando el gobierno y que es necesario remarcar.
Al respecto, Barraza, apuntó a destacar tres grandes iniciativas. Una de ellas se relaciona con la macroeconomía donde además de combatir la inflación, resulta clave, incrementar el crecimiento y la mejora de la distribución y redistribución del ingreso.
Por otro lado resaltó la necesidad de aumentar las pensiones, camino donde tiene un rol importante el movimiento social.
También se refirió a la seguridad pública, la cual ha tenido su más alta inversión en este gobierno con 51 proyectos de ley aprobados, pero que debe avanzar en una dirección concreta, como por ejemplo, un plan nacional.
Esta posición que ha discutido el Partido, plantea la seguridad como un derecho social habilitante, que contemple legislar sobre un sistema de inteligencia para combatir el crimen económico, y que fortalezca a escala territorial, al ministerio público.
Sobre este punto señaló respecto al rol que puedan jugar las FFAA es parte de un debate riguroso, sin slogan, donde lo que debe descartarse es que su participación en la seguridad sea producto de una decisión discrecional.
En relación a laS cifras que estiman que solo en un 35% se han materializado las propuestas del programa de gobierno, Marco Barraza consideró que en este segundo tiempo hay mejores condiciones para ello, pero que requieren mayor cohesión política y más diálogo con el mundo social.
En eso, es central el respaldo a las reformas, sostuvo, las que legislativamente son más viables cuando cuentan con el respaldo popular. Para ello, connotar a las organizaciones como actores y contrapartes legítimas es central, y donde el gobierno puede hacer mucho, indicó.