Por Jean Flores Quintana, cientista político
La aparición de la expresidenta, Michelle Bachelet, en la franja de la opción En Contra fue un sismo de alta intensidad que seguirá teniendo réplicas durante esta semana.
Las palabras de la exmandataria fueron:
“Pucha que nos ha costado emparejar la cancha, a nosotras las mujeres. Y porque este partido no ha sido fácil, les quiero contar por qué este texto nos perjudica.
Porque (la propuesta) pone en peligro las tres causales (la Ley de Aborto) y los que lo escribieron lo saben. Porque si se aprueba la objeción de conciencia para instituciones, incluso las farmacias podrían negarse a vender la píldora del día después. Porque si le sumamos a la objeción de conciencia, la libertad de enseñanza, un colegio podría negarse a recibir a tu hijo o echarlo si eres madre soltera. Porque no se reconoce la igualdad salarial y delitos que sufrimos directamente las mujeres como violencia intrafamiliar, delitos sexuales o robos con violencia, son considerados por este texto como delitos menos importantes.
Por eso, por nuestros derechos, por nuestro futuro y por nosotras; vota en contra.
La derecha política y mediática no tardó en salir a golpear a la ex Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El Mercurio, en la editorial titulada “Bachelet en la franja” publicada el domingo 10 de diciembre, sostiene:
“En el debate político (…) lejos de contribuir a una discusión de ideas y propuestas, han proliferado las exageraciones, los eslóganes vacíos y las informaciones falsas. Si bien ello no es privativo de ninguna de las campañas, ha sido la opción En Contra donde más se ha percibido. La intervención de la expresidenta Bachelet en la franja ha generado con razón, sorpresa y justificadas críticas. No es su postura por una de las opciones lo reprochable (…) sino el que haya recurrido a la desinformación para justificar una determinada preferencia. En su intervención (…) plantea situaciones absurdas, cuando no derechamente falsas”.
La Tercera, en una nota de prensa publicada este lunes, titulada, “Rol de Bachelet y derechos de las mujeres marcan recta final de campaña por plebiscito constitucional”, sostiene que, “tras el video emitido en la franja partidarias del A Favor se organizaron para refutar las afirmaciones de la expresidenta”.
En el desarrollo del panfleto en defensa de la Constitución del odio citan a cinco mujeres, las que siguiendo con la alegoría del campo de fútbol, arremeten contra Bachelet cual si fueran defensoras ejecutando una en táctica escalonada.
La primera en salir a la cobertura fue la senadora Ximena Rincón, quien con pie firme no escatimó en adjetivos, “lo que no corresponde es que una expresidenta ayude a desinformar”, “creo que a la expresidenta la desinformaron y le pasaron una minuta que no es correcta o se ha creído todo lo que se ha dicho en esta campaña”, “yo creo que está induciendo a que la gente se confunda y cometa errores de juicio”. Luego fue el turno de la exministra Karla Rubilar, “(Bachelet) termina sus días políticos como activista de El Contra, porque se transforma en alguien que lamentablemente le miente a las mujeres”. Desde el extremo derecho del campo llega la presidenciable, Evelyn Matthei, con una barrida al filo de la máxima amonestación, manifestando, “ante las mentiras no nos quedaremos calladas”. Finalmente, en doble marcaje de zona, cubriendo el área de castigo, Gloria Hutt y Paula Daza matizan el tono poniendo el foco en que las conquistas alcanzadas por las mujeres organizadas y movilizadas -contra la voluntad de las derechas- no sufrirán retrocesos.
Estas cuestiones abren un par de reflexiones necesarias, en primer lugar, ¿Cuántos expresidentes de la República han sido tratados de mentirosos, de desinformar, de “plantear situaciones absurdas” y “derechamente falsas” por El Mercurio y La Tercera de manera sistemática y coordinada?
En segundo término, a una semana exacta del plebiscito constitucional, plantear -en extenso- que una persona abanderada por la opción En Contra miente, desinforma, y falta a la verdad, ¿no es acaso un ataque directo a tal preferencia, que busca beneficiar la otra alternativa?
Finalmente, cabe destacar que desde un mes antes del primer plebiscito constitucional, el oligopolio mediático, que concentra casi la totalidad del mercado de la información, construyó un imaginario perverso, según ellos, Chile era el país más inseguro del mundo y de ganar el Apruebo la economía nacional se iría por el despeñadero, esto, bombardeando todo el espectro noticioso con un sin fin de manipulaciones y mentiras.