(Por Carlos Alberto Cañete Valenzuela. Cientista Político. Magister en Comunicación y Políticas Publicas. Universidad Arcis). El domingo recién pasado realizó el balotaje de las elecciones presidenciales en Brasil, resultando como electo presidente Ignacio Lula Da Silva, pero su conglomerado será minoría en el Congreso, donde se consolida el Bolsonarismo. ¿Cómo se puede leer este resultado?.
Podemos interpretarlo desde la óptica de la población fragmentada (Concepción Ortega) la que busca entender a este sujeto inserto, en este medio político neoliberal, y la consolidación del mismo a pesar del avance en la región, de gobiernos de izquierda y social demócratas. Expongo, como sector progresista y humanitario de la sociedad, no hemos procesado la aparición de un fenómeno política, que viene cursando en los procesos electorales últimamente (Triunfo del rechazo en chile y últimamente la consolidación del Bolsonarismo en Brasil, a pesar del triunfo del presidente Lula) la población fragmentada.
Según Karl Marx, “El capitalismo tiende a destruir a sus dos fuentes de riqueza; La naturaleza y los seres humanos, este capitalismo suele presentarse en una doble versión: por una parte, como neoliberalismo y por otra la versión, de la socialdemocracia; En el sentido neoliberal, el mercado impone su hegemonía, con la tendencia a obtener el máximo de ganancia, para ello se desplaza al estado de gestionar la actividad pública. Se privatizan empresas, flexibilización del mercado laboral, creando condiciones al desempleo, condiciones laborales precarias, y salarios bajos, también se reduce el gasto público, se privatizan la educación y salud, además de la destrucción del medio ambiente (privatización del agua).
El Estado es cooptado por instituciones como el banco mundial, el fondo monetario internacional y la organización mundial del comercio, estas instituciones imponen políticas de ajuste estructural, aumentando la precariedad del trabajador. La historia constata que, ninguna forma de capitalismo desea terminar con la miseria, puesto que la economía, capitalista se sustenta en ella; Es decir mantener el nivel de miseria dentro de los limites admisibles, para no poner en riesgo su sobrevivencia. Para mantener este sistema, el capitalismo ha desarrollado un sistema de carácter “semiótico cultural”, cuyo objetivo, es crear una población sumisa a sus intereses, sin capacidad de cuestionar su propia supervivencia y que no, sean un riesgo para el poder.
Para lograr este objetivo, es necesario crear un” sujeto fragmentado “que tenga como base un sistema que bordeara, en tres áreas tales, como en el ámbito histórico, social y cognitivo.
Desde el ámbito histórico, la fragmentación se expresa en dos rumbos, tales como el debilitamiento de los macros relatos y el desconocimiento de la historia.
El debilitamiento de los macros relatos supone la ruptura con la estructura dinámica de la sociedad; Por otro lado, el desconocimiento histórico tiene por objetivo negar el proceso histórico del capitalismo, para no cuestionarlo. Como consecuencia de los elementos anteriormente dichos, se constituye como verdad absoluta, para, la población fragmentada, no hay alternativa a su modo de vida, con lo cual esta niega cualquier referente alternativo al neoliberalismo.
Otro tipo de fragmentación está dada en el ámbito social esta segmentación tiene por objetivo sustituir la referencia de solidaridad por la de competencia, apareciendo el individualismo con la intencionalidad de atomizar la sociedad, se sobrevalora la necesidad de sentirse diferente al otro, se promueve la pertenencia a grupos, pandillas, recurriendo al consumo de la moda, generando un mercado de ideas, que se expresan en una supuesta pluralidad de ideas, pero en realidad se legitima el pensamiento único, del modelo neoliberal.
La población fragmentada fundamenta su conocimiento en el sentido común, que es la reproducción de las normas y principios del modelo de vida que él, sistema dictamina como los correctos. Y por último la población fragmentada se apodera del miedo logrando la pasividad. ejemplo la transmisión del aumento de la percepción de la delincuencia o también el uso tergiversaciones de la información, caso opción apruebo por una nueva constitución. Los mecanismos simbólicos comunicacionales confunden a la población fragmentada, entre la apatía a los partidos políticos con la negación, de la participación política.
Dada la realidad de cambios urgentes, que requiere el sistema democrático, debemos responder interrogantes tales como ¿La población fragmentada, esta capturada por el relato político, de los más media? ¿Como desde el llamado mundo de izquierda disputamos, la hegemonía política, por medio de la semiótica simbólica? Gran reto para el mundo progresista, con una concepción humanista.