El analista y dirigente político, Juan Andrés Lagos, manifestó que la historia de Chile está plagada de despojos territoriales y en este sentido de crímenes en contra de los pueblos originarios, que en la mayoría de los casos no han sido reconocidos ni en verdad ni en justicia, ni menos reparación.
En estos términos reconoció las desconfianzas que durante siglos han asumido los pueblos originarios en contra del Estado, ya que sus derechos sociales y políticos no han sido suscritos ni reconocidos por el país.
Bajo este escenario, destacó en algunos casos y en específicas comunidades mapuches existan las desconfianzas necesarias y legítimas, pero enfatizó que en el caso concreto de Héctor Llaitul, lamentó que bajo el gobierno de Apruebo Dignidad, quien ha dado muestras claras de diálogo y avances necesarios para la entrega de tierras, éste no acepte como primera premisa política el diálogo para que el Estado y el gobierno concrete las demandas tan sentidas y válidas de los pueblos originarios.
Juan Andrés Lagos recalcó que en el caso de Héctor Llaitul no hay persecución política. Lo que trata de hacer el gobierno es generar las condiciones de diálogo para avanzar en las demandas sociales que exigen las comunidades, y esas condiciones de diálogo no están mandatadas por el poder las forestales u otros, señaló Lagos.
Así mismo, rechazó tajantemente las declaraciones de la derecha quienes están sacando réditos políticos de la situación.
Juan Andrés Lagos denunció que la derecha y los sectores del rechazo están en una campaña que trata de mezclar las demandas sociales mapuches con la delincuencia, y dejar sentado que con la nueva constitución habrá ciudadanos de primera y segunda categoría, lo que no es así.
Los diálogos a nivel mundial han posibilitado caminos democráticos legítimos con los sectores beligerantes, destacó. A la derecha le importa un carajo la paz, evidenció el dirigente político.
Al concluir, llamó al diálogo a los sectores políticos, y no sacar réditos sucios de las legítimas demandas sociales.