A partir de las demandas del estallido social por una vida más digna y las circunstancias catastróficas del desempleo producto de la pandemia, la compañía Asociación Ilícita quiso trabajar en esta adaptación como una forma de cuestionar el modelo que rige a nuestro país.
Junto a Javiera Larraín y Nicolás Fuentes, actor de la obra, se conoce la dinámica de la puesta en escena en donde los dos intérpretes se van encontrando con fragmentos del texto original.