Tras constantes actos de hostigamientos, amenazas y maltratos en contra de varias convencionales, organizaciones y particulares firmaron hace algunos días una declaración para frenar la violencia política hacia las mujeres.
En una interesante conversación con Teresa Valdés, coordinadora del Observatorio Género y Equidad que también suscribió el documento, conocemos sobre el trabajo desarrollado por la organización que de manera anticipada entregó en el inicio de la Convención, un reglamento feminista justamente para detener este tipo de violencia hacia las mujeres.
Teresa Valdés señala que la violencia política con sesgo de género es sistémica, de tal manera que los ataques dirigidos a personas particulares son también una amenaza para alejar a todas las mujeres de participar activamente en el espacio público o de la política, lo que desencadena un claro deterioro en la democracia.
Por otra parte, la especialista aludiendo a la violencia vivida por convencionales de pueblos originarios, señala que la desigualdad y discriminación en que viven las mujeres se relaciona con otras irregularidades como la clase, la opción o definición de género, y en el caso de las mujeres indígenas, aquella interseccionalidad se multiplica.
Respecto a la situación de amenazas que ha denunciado la convencional de derecha Teresa Marinovic y una de las principales provocadoras al interior de la Convención, Teresa Valdés sostiene que es legítima su exigencia de seguridad y que tienen que ser otras las herramientas para frenar la violencia y el menoscabo a las personas por sus posiciones políticas, de modo de no caer en el mismo mecanismo. En esa línea la especialista apunta a elevar el debate y sus condiciones.