Emprendiendo nuevas acciones legales, los vecinos de tres comunas de la ciudad de Santiago buscan detener la construcción del proyecto Mall Vivo en terrenos del ex edificio COPESA, el cual podría convertirse en el segundo mall más grande de Latinoamérica.
La construcción ubicada en las inmediaciones del metro Ñuble y en el límite de las comunas de Ñuñoa, Santiago, Macul y San Joaquín, abarca la edificación de un mall de 7 pisos, 7 subterráneos, un edificio de 30 pisos con 176 departamentos y un apart hotel con 176 departamentos, más la construcción de un preuniversitario, una clínica, un gimnasio, salas de cine, restaurantes, todo esto distribuido en un terreno de 20.775 mt2 con una carga de ocupación de 16.492 personas.
Los vecinos y asociaciones organizadas señalan que sus cientos de indicaciones en el Servicio de Evaluación Ambiental SEA sobre el grave impacto ambiental y social de la mega construcción, no fueron consideradas y acusan arbitrariedad y manipulación de los indicadores metodológicos cualitativos. La demanda que ha trascendido al municipio de Ñuñoa también ha manifestado que existieron sospechosas circunstancias en el que fue autorizada la construcción dentro de la administación anterior.
Alejandra Medina, vocera de la Coordinadora No al Mall Vivo, anuncia que recurrirán al Tribunal Ambiental y a la instancia de la Corte suprema para que se acojan las reclamaciones, de manera que se realice un estudio y no una declaración del proyecto, considerando su magnitud total y no de manera fraccionada tal como ha sucedido hasta el momento.