La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, indicó que este 1 de mayo se enmarca en un proceso de acumulación de fuerzas sociales, el cual busca enfrentar con unidad de lucha, la agenda regresiva del Gobierno, en el ámbito de los derechos laborales.
En ese sentido, la presidenta de la CUT apuntó a la coordinación de las directivas sindicales a nivel nacional y sectorial como una necesidad imperante ante la amenaza latente de las contra reformas del Gobierno.
Asimismo, Bárbara Figueroa miró con preocupación la reforma a las Isapres, donde se pone al centro el restablecimiento de políticas regresivas en materia de derechos colectivos.
La presidenta de la CUT concluyó que este 1 de mayo se debe plasmar la convergencia del mundo social y sindical, en un contexto de crisis de empleabilidad y altos niveles de cesantía.
A juicio de Bárbara Figueroa, es evidente que la agenda laboral del Gobierno viene a retrotraer los avances del gobierno de la Nueva Mayoría. De ahí la relevancia de seguir articulando las fuerzas del mundo social y sindical para presionar al ejecutivo y así frenar su arremetida.