El director del Instituto ICAL, Fernando Carmona, compartió su perspectiva sobre esta elección presidencial y parlamentaria con reposición de voto obligatorio -después de dos décadas y media de voto voluntario- cuyo padrón electoral supera los 15 millones de votantes.
Resaltando la masividad que acompañó el cierre central de campaña en Maipú de la abanderada del progresismo, Jeannette Jara, y que contó con una asistencia superior a las 20 mil personas, el economista destacó el hecho como un punto de inflexión que “da un espaldarazo muy fuerte de cara a la recta final”.
“Si bien las encuestas hablan de un 27% o un 29%, la expectativa es que pueda superar el 30% y estar, al menos, 5 puntos por sobre el segundo de esta elección”, estimó respecto a Jara que aventaja a las tres principales candidaturas de derecha, pero que no está exenta del alto número de indecisos:
Profundizando en este voto irresoluto, Carmona lo describe como un grupo de votantes alejado de la política que “no transita entre ideologías sino entre soluciones que se plantean como concretas, pero no necesariamente realistas”. De esa manera, los ofertones tienden a confundir respecto a la capacidad de resolver algunos problemas, puntualiza.
“El voto indeciso se va a resolver en los últimos tres días y dentro de las familias en actividades sociales: tomando onces, almorzando”, añade el especialista: “y esto porque el indeciso como no tiene ideología busca entre sus redes familiares poder distinguir cuáles serían las candidaturas más cerca de resolver sus problemáticas”:
“Estos últimos días antes de la elección son más bien los núcleos familiares -extensos o más chicos- los que van a estar discutiendo más activamente y donde los indecisos van hacer su elección de votaciones”, sostuvo el director de ICAL.
Una derecha cada vez más reaccionaria
Sobre la competitividad de las tres principales candidaturas de derecha apuntó a las diferencias que guardan sus proyectos políticos, pudiendo identificar una distancia entre los proyectos libertarios de Kast y Kayser con respecto al de Matthei.
“Si pasa Kast o Kayser va a ser difícil obtener toda la votación de Matthei y ahí probablemente sea una votación donde la candidata Jeannette Jara tenga más probabilidades de acercarse”, observó.
Sobre el voto útil planteó notar que “va actuar de manera tal, que una de las tres va a sacar menos de lo esperado, probablemente sea Matthei porque su estrategia ha sido muy errática”:
“Entonces, me da la impresión que vivimos -entre muchas cosas- el reemplazo de una derecha tradicional por una nueva derecha que viene a tomar las banderas de manera más reaccionaria”, acotó.
En el plano económico de las propuestas programáticas, el especialista resaltó que el país experimenta -aunque débil aún- una recuperación. Sin embargo, en las propuestas de la derecha política, “la impresión es que va a detener el ritmo de crecimiento y que va en contra del movimiento incipiente de la recuperación”.
Asimismo criticó la medida transversal a estas tres candidaturas de rebajar impuestos a las grandes empresas, con el fin de aumentar los niveles de reinversión y crecimiento: “Eso no se ha cumplido en ninguna parte”, sostuvo:
“Si uno lo mira por la parte de la demanda, esperaría que si se llegaran a aplicar ciertas políticas propuestas, habría una detención e incluso una entrada de recesión de la economía chilena que hoy día vive brotes verdes de recuperación”.
Más que una simple suma
En cuanto a las parlamentarias y a la posibilidad que candidaturas de derecha obtengan un mayor número de escaños, Carmona indicó que eso no se traduce necesariamente a que actúen unidos en el Congreso.
Si bien en el Parlamento “los quórum para hacer modificaciones más estructurales bajaron, lo que se percibe es que si bien la derecha podría obtener el 50 + 1% no podría obtener esos 5 /7”:
“Lo que parece ser una suma simple de como podría liderar, va a terminar siendo una geometría muy difícil de construir en el parlamento”, planteó el director de ICAL.




