Marcos Barraza: “La derecha representa riesgos altísimos a la calidad de vida, derechos y avances civilizatorios”
El diputado electo por el distrito 8 de la Región Metropolitana, planteó una serie de consideraciones para la reflexión política que toca al Partido Comunista de Chile y al mundo del progresismo, tras los resultados de las elecciones presidenciales.
Un punto obligado, indicó, es establecer que la actual derecha no es sólo expresión del pinochetismo sino de una condición neoliberal extrema cuyo repertorio es similar al expresado por otros países.
“Una derecha de estas características representa riesgos altísimos en términos de calidad de vida, derechos y avances civilizatorios”, acotó Barraza:
Frente a ese panorama, apuntó al ejercicio y conformación de “una oposición firme, democrática y constructiva”, pero con perspectiva estratégica y programática. Eso, con el fin de defender los derechos que son conquistas sociales de décadas como la PGU, programas como Chile Crece Contigo, la educación gratuita superior o el gasto público en materia de inversión social.
“El pueblo de Chile tiene conciencia y claridad respecto a lo costoso que ha sido ir avanzado en materia de calidad de vida”, añadió el dirigente: “demanda un sistema con capacidad de implementar resultados, y una izquierda o centro izquierda unitario que reconozca la diversidad de quienes lo conforman”.
En esa línea, reforzó la idea de iniciar el trazado de ruta defendiendo los derechos conquistados, así como fortalecer los itinerarios para una oposición común, activa y capaz de articular:
Artificios
También, el dirigente y diputado electo del PC se refirió al intento mediático de adosar a su colectividad pretensiones de desestabilizar al futuro gobierno electo de Kast, situación que rechazó de plano.
“Son noticias interesadas que buscan un clima contrario al Partido Comunista”, precisó el parlamentario electo:
“La síntesis entre movilizaciones, institucionalidad y participación es un fundamento determinante de la condición de las democracias. Negar la participación es negar la esencia de la democracia en la cual vivimos”.
“Participar del 8 de marzo y del 1° de mayo es parte de nuestro quehacer como es también el quehacer de miles de personas, chilenas y chilenos que entienden que su rol tiene que ser activo y no pasivo”, expresó Barraza.