“Vivos y Presentes” se titula la exposición temporal del Museo de Arte Precolombino que ha contado con la participación de integrantes del pueblo Mapuche, Licanantay y Rapa Nui. La muestra marca un hito en el propósito de ampliar la mirada sobre el rol de los pueblos en la construcción del arte y el pensamiento.
La idea original de la muestra ha sido desarrollada por el curador Cristian Vargas Paillahueque y su diseño o museografía por el arquitecto Rodrigo Tisi.
“Esta exposición es el resultado de un proceso de investigación que fue desarrollada por nuestro peñi Cristian Vargas Paillahueque”, señala Claudio Alvarado Lincopi, historiador, doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos e investigador del Área de Curaduría del Museo Chileno de Arte Precolombino:
“Él desarrolla este proceso de investigación con hermanos, con hermanas de distintas comunidades. Hace primero el catálogo razonado Mapuche y luego el Rapa nui y el Licanantai, donde son las comunidades las que vienen al museo a poner en cuestión de alguna manera, el relato más tradicional respecto a las piezas museificadas que es el relato científico arqueológico. Por lo tanto, se suman otros elementos a la discusión que permiten catalogar a esta exposición como vivos y presentes; poner en cuestión ese origen petrificador, esa idea de museo como mausoleo”.
Desde inicios del 2000 se ha intensificado en el mundo el cuestionamiento a los museos y a la serie de prácticas colonialistas fundantes que han marcado su quehacer.
Así también ha crecido la demanda por la restitución y repatriación del patrimonio o incluso, de los restos de ancestros de varios pueblos originarios.
“Efectivamente, los museos en Chile, Américalatina y de alguna manera en el mundo, están siendo cuestionados por su historia fundamentalmente la que devela lo que el movimiento indígena viene insistiendo hace bastante tiempo y tiene que ver con una colonización que no se ha acabado del todo”, precisa el historiador.
Por su parte el Museo Precolombino ha estado en los últimos años realizando su propio trabajo de transformación. En el caso de “Vivos y Presentes”, ha habido un trabajo antecedido por la elaboración de tres catálogos razonados sobre 220 piezas de la muestra permanente, “Chile antes de Chile”.
“Es una categoría muy propia del fenómeno museístico artístico que es básicamente frente a una pieza de un museo”, puntualiza el historiador: intenta rescatar todo el conocimiento posible de esa pieza: conocimiento, académico, familiar, experiencial; por dónde circuló, en qué exposición ha estado. Es el intento de señalar toda la información factible de contener una pieza, estar desplegada en una ficha”.
Frente a eso, agrega que la elaboración de estos catálogos sobre estos tres primeros pueblos, tiene la perspectiva de continuar el proceso con los otros pueblos presentes en Chile y luego con otros del continente.
En el caso de la muestra como tal, Alvarado Lincopi, plantea que posee dos capas de lectura, una de ellas, vinculada a la condición de presente, es decir: “hay un mundo, sociedades, pueblos indígenas que siguen actuando en nuestra contemporaneidad; que tienen planteamientos éticos, económicos, culturales, políticos. Están muy presentes y son parte de nuestra contemporaneidad”, indica.
El segundo elemento es la pregunta por lo vivo, precisa el investigador: “Lo interesante es que la humanidad americana de nuestro continente que lleva desenvolviendo su vida por 15 mil años de historia, ha construido aproximaciones a esta definición que de alguna manera ponen en tensión la trayectoria histórica más reciente del mundo occidental”.
Entre las personas que participaron de la curatoría, se encuentran cultores, sabios y también artistas, resalta Alvarado Lincopí, respecto al diseño de vincular las piezas arqueológicas, etnográficas del museo con la producción artística contemporánea de aquellos. “Ha sido una propuesta muy interesante del curador, en el intento de hacer dialogar técnicas, y tecnologías de producción con la innovación”.
“El arte de los indígenas americanos no un arte solamente para ser exhibido o experimentado por el ojo; busca ser experimentado por todo el cuerpo, por toda la mente entendida no como algo incrustada en el cerebro sino como algo que se habita, que se vive sensiblemente con todos los otros sentidos que podemos captar la realidad de lo humano. Son obras que tienen un principio estético pero que también pueden ser utilizadas, el problema entre el uso y su configuración estética está mucho más tramada en el mundo indígena. Está tramada también porque el mundo indígena ha generado una forma de vida que entiende que no se puede diluir la experimentación estética con el cotidiano andar. Esa desvinculación tan propia del mundo contemporáneo, el mundo indigena lo tiene mucho más tramada”, precisa.
“El mundo americano tiene la posibilidad de hablar de absolutamente de todo y en ese sentido, incentivar los diálogos de conocimiento es una prerrogativa que actualmente deberían tener los museos en su quehacer”, acota a su vez el investigador del museo.
Exposición temporal. “Vivos y presentes. Arte de los pueblos
Atacameño/Lickanantay, Mapuche y Rapanui”
Museo Chileno de Arte Precolombino. Sala Andes y Furman
Apertura a público: 11 de diciembre.
Diciembre 2025 – Junio 2026




