El dirigente y diputado electo del Partido Comunista, Marcos Barraza, planteó su mirada sobre el triunfo del candidato presidencial de la ultra derecha, José Antonio Kast, abordando temas relativos a la coyuntura electoral y de la construcción de la oposición política.
El parlamentario del PC para el 2026, indicó que este es un triunfo inobjetable de la derecha y siendo “la primera elección presidencial con voto obligatorio lo cual hace que se movilicen a votar sectores que no se identifican con sectores políticos y por lo mismo, optan por ideas que le hacen más sentido común”.
En perspectiva de las dificultades y aciertos del progresismo al haber sido derrotado en esta elección, Barraza destacó el factor de unidad alcanzado, pero no así el nivel de respuesta efectiva a las necesidades de la ciudadanía -como ingresos o seguridad pública- y que sí fueron capitalizados por otras fuerzas como el PDG.
También destacó por parte de su coalición el haber incidido en la retórica republicana de Kast quien terminó señalando no tocar en su programa la jornada de 40 horas ni eliminar la PGU.
“El país no giró a la derecha. Hay una situación propia del voto obligatorio y corresponde poner al centro la unidad sobre cualquier consideración para que las fuerzas políticas y sociales puedan actuar frente a este escenario que es desafiante, complejo y hay que saber enfrentar con acción y sabiduría”.
Mayorías dinámicas
Frente al rol que tendrá la oposición progresista y parlamentaria, el diputado electo se refirió a lo intensa que será esa disputa al igual que el gran desafío de construir mayorías para elaborar un itinerario transformador y defender lo alcanzado en materia de derechos.
“En la Cámara hay una derecha muy fuerte, un progresismo sólido y sectores al medio que en los hechos van a operar como bisagra”, acotó: “El desafío del Congreso y de la oposición es hacer un balance adecuado entre convicciones y principios y de la construcción de acuerdos”
En esa línea, indicó la posibilidad de construir mayorías dinámicas para abordar algunos temas, pero en el marco de construir una oposición contundente:
Asimismo destacó el rol que tendrá el Partido de la Gente en esa elaboración y sobre las posibilidades que caben para un debate programático.
“Las mayorías dinámicas en buena medida se sustentarán en las posiciones que construya el PDG, pero lo que no puede hacer es renunciar a construir puentes y mayorías”, sostuvo el parlamentario electo.
Respecto a la construcción de la oposición manifestó que no solo refiere al Congreso y los partidos, sino que también a las organizaciones sociales que cumplen un rol esencial. Reconocer esa diversidad, dijo, es fundamental para no fraccionarse y sostener la unidad:
“El mundo social siempre ha sido muy determinante en cada proceso y ahora lo va a ser más”, añadió: “La capacidad de construir puentes entre el mundo social y legislativo va a ser clave. La defensa de los derechos con su avance siempre tiene como fundamento al pueblo de Chile y a las organizaciones sociales y esta no va a ser la opción distinta”.
Una señal de alarma
Por otro lado, Barraza indicó sobre la primera visita bilateral del presidente electo la Argentina y donde se reunirá con el mandatario Javier Milei: “es una mala señal, en tanto su programa ha sido devastador para la calidad de vida del pueblo argentino”:
“Es una señal, en mi opinión, errada del presidente electo de Chile que genera alarmas desde el punto de vista de la implementación del programa del presidente electo y que fortalece un discurso de extrema derecha”, puntualizó.
