12:35 -Miércoles 22 Octubre 2025
22.9 C
Santiago
Categorias:

Perspectiva país: Chile mejora su crecimiento económico en medio de retos y desafíos estructurales

  • Aunque el último informe del Banco Mundial eleva las expectativas basadas en consumo e inversión, el país sigue enfrentando rezagos en innovación, productividad y educación técnica.

El reporte “Perspectivas económicas – América Latina y el Caribe” del Banco Mundial (octubre 2025) aumentó la proyección de crecimiento para 2025 de Chile, desde las proyecciones iniciales de 2024 e inicios de este año. Asimismo, los indicadores de 2026 y 2027 anticipan un crecimiento moderado, anclado en torno al 2,3%, lo que refleja un avance respecto de las expectativas previas del organismo.

El economista y docente de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins (UOH), Pablo Peña, señala que este repunte de 2025, si bien responde a una perspectiva positiva de crecimiento, constituye un ajuste derivado de un mayor dinamismo del consumo privado y los altos precios que ha tenido el cobre este año. Pese a ello “el cambio supone una mejora marginal en las proyecciones en 2025 y no en las tendencias de crecimiento”.

Escenario internacional

Por otro lado, Peña sostiene que Chile se mantiene dentro del promedio regional de crecimiento, con tasas comparables a Brasil, Colombia o Uruguay, aunque inferiores a las de Argentina y Perú. “En el contexto de América Latina, Chile, si bien presenta una estabilidad macroeconómica, comparte en la región una serie de características en materia de déficits fiscales persistentes y dificultades estructurales para transitar hacia una economía de alta productividad”, agrega el especialista.

A nivel global, señala que factores externos, como el enfriamiento de China y de las economías del G-7, junto con las altas tasas de interés y la menor demanda de materias primas, seguirán limitando las exportaciones y generando inestabilidad en la inversión de capitales por parte de grandes empresas y firmas tecnológicas.

“Esto impactará el desempeño económico chileno de mediano plazo, mientras la inestabilidad comercial podría convertirse en una nueva normalidad, al menos en el mediano plazo, mientras no cambien las condiciones globales ni los gobiernos de las principales potencias. En este nuevo escenario, la solidez de las políticas macroeconómicas y la estabilidad institucional, junto con un equilibrio fiscal, marcarán la diferencia ante empresas con planes de inversión de mediano y largo plazo”, advierte el docente en Comercio Exterior UOH.

Oportunidades de desarrollo

Pese a este panorama, el economista destaca áreas emergentes que podrían transformarse en oportunidades de desarrollo, si se quiere, alentadoras. Según explica, “la transición energética y la incertidumbre global abren espacios para que Chile se posicione como proveedor especializado, incorporando nuevas tecnologías y promoviendo sistemas de comercio regional dentro de América Latina y el Caribe”.

A su juicio, estas oportunidades podrían ser clave para una recuperación sostenida, siempre que se articulen con políticas efectivas de inversión, innovación y fortalecimiento del sistema educativo, tanto a nivel técnico, profesional, pero también primario y secundario. Y para ello, -agrega-, “se debe resolver problemas dentro del sistema educacional impulsando áreas STEM-Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en el marco de adopciones tecnológicas para el ámbito público, como privado; claves para el desarrollo de la innovación y el emprendimiento”.

Retos estructurales

Plantea como un desafío irrenunciable, diversificar la matriz productiva de Chile, con el propósito de generar empleos de calidad, además de avanzar en la convergencia hacia la meta de inflación, y en la promoción de políticas efectivas de pro crecimiento. Como dato no menor, considera que las “expectativas económicas podrían variar según el resultado de las elecciones presidenciales de fin de año”, pues, -según estima-, el próximo gobierno podría implementar políticas fiscales más restrictivas o impulsar reformas estructurales en alguna de las áreas críticas.

“En materia macroeconómica, el gobierno deberá enfrentar los desequilibrios fiscales y monetarios, mientras que, en materia de crecimiento de largo plazo, promover mejores condiciones para dar saltos en el sentido de adopción transversal de tecnologías, así como de focalización hacia nuevos sectores con potencial de alta productividad”, concluye el experto.

image_pdfDescarga como PDFimage_printImprime este artículo

Artículos Recientes

spot_img

Te podría interesar