El economista y director del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, Fernando Carmona, abordó la noticia de los cobros excesivos en las cuentas de la luz eléctrica producto de inconsistencias metodológicas en el cálculo de las tarifas sobre las cuales desde el sector público y privado no se ha logrado establecer un criterio de recaudación justa.
Al respecto explicó que la Contraloría no es la principal responsable en esta situación y que más bien la solicitud de revisión de contratos de las empresas eléctricas debió haber emanado desde el Congreso. Sin embargo, los contratos fueron firmados el año 2021 donde existía otro cuerpo parlamentario. “Entonces tampoco eran parte de lo que en el fondo desarrolló este gobierno”, consideró.
Por otro lado, enfatizó que el mal cálculo tiene consecuencias porque las tarifas de las energías son influyentes en el IPC:
“Cuando sube el costo de la luz no solo sube lo que pago en mi hogar sino también suben las cosas que se producen y circulan en la economía. Entonces, hay un costo, un efecto inflacionario doble”.
“Ese perjuicio es muy difícil de resolver”, acotó respecto a ese efecto: “desde la economía más tradicional, dada la baja de los costos, eso debiese traspasarse en una baja de los precios, pero con los grados de oligopolio que existe es muy difícil que eso suceda”, explicó Carmona.
“Si no existe una acción del Estado, el mercado va a seguir utilizando los costos anteriores para fijar los precios nuevos”, añadió proyectando más bien, un aumento de las ganancias de las empresas bajo esta lógica del llamado “ajuste metodológico”.
Un rol instrumentalizado
En otra arista, también se refirió a la labor de la contralora, Dorothy Pérez, quien recientemente fue invitada a un encuentro de la ENADE empresarial.
Respecto a su presencia en el evento emblemático del mundo privado como autoridad pública, el economista apuntó a los cuestionamientos sobre su gestión para algunos proempresarial, contemplando distintamente que ha cumplido con su rol público. Sin embargo, concedió que es la derecha quien ha buscado recurrir a sus facultades para “acotar las políticas que considera perjudiciales para su proyecto político”:
La derecha busca que la Contraloría ejerza control en áreas que contradicen su idea de Estado, es decir, con poca capacidad y acción sobre la economía y la sociedad, planteó Carmona: “En esta idea de Estado subsidiario buscan que realice un rol favorable para esa posición. No diría que tiene un rol político, pero sí ha sido utilizado su rol dentro de la estrategia política de la derecha”.
Estallido
Acercándose a la fecha del 18 de octubre día en que se recuerda la revuelta social de 2019, el director de ICAL planteó que hay continuidad en una crítica no anulada donde se vivió, así como de una esperanza de cambios más profundos, adiferncia del intento sostenido que ha existido desde la derecha de asociarlo con una violencia incluso orquestada.
Acerca de la propuesta política que se materializó en el proyecto de una nueva constitución y que no prosperó, indicó que en esa experiencia se arraigan importantes lecciones para la izquierda del país para interpretar las demandas actuales de la sociedad:
“El desafío de la izquierda es volver a conectarnos y no lo hemos logrado. Estamos aún masticando que no logramos establecer nuestro proyecto político en la constitución y hacemos poco por darnos cuenta si ese era el proyecto que quería la sociedad chilena en su conjunto o era solamente un proyecto que motivaba más bien a la derecha y a la izquierda”, argumentó Carmona.