O’Higgins y la paradoja agrícola: sector clave en exportaciones, pero con déficit de trabajadores

  • Sueldos más bajos que el promedio regional y jornadas de trabajo extenuantes, son parte de los factores que complican a uno de los sectores económicos que más genera empleos en la región.

No resultaron indiferentes para el mundo laboral las declaraciones del presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, en torno a iniciar un proceso de regularización de inmigrantes que permitan dotar al sector de una mayor fuerza laboral.

La postura de los agricultores de Chile se sustenta en la cada vez más mermada disposición de puestos laborales en el último tiempo en el sector agrícola, actividad económica que en nuestra región genera el 15% de las ocupaciones y que solo el año pasado registró ganancias en exportaciones equivalentes a casi 6 mil millones de dólares.

 “Sacrificio laboral”

De acuerdo con el coordinador del Observatorio Laboral de la Universidad de O’Higgins, Mauricio Muñoz, existen factores que explican el poco interés de las nuevas generaciones en trabajar en el sector agrícola, entre ellas, el que las remuneraciones se encuentran por debajo del promedio regional.

“Se trata -comúnmente- de un trabajo que se hace con el cuerpo, sometiéndolo a los rigores de la naturaleza, a las dificultades del medio, al tedio enajenante de la repetición, generalmente a cambio de poca remuneración y asociado al sacrificio”, sostiene el también docente de la UOH.

La sociedad chilena ha experimentado, en los últimos 30 años, un proceso de modernización acelerado en el que las personas, sobre todo las más jóvenes, cuentan con mayores niveles de educación y muchos son profesionales o están en vías de hacerlo, gracias al acceso casi universal a la Educación Superior.

“Quienes buscan incorporarse al mercado del trabajo en puestos acorde a su nivel de formación, buscan que espacios laborales sean lugares de desarrollo personal en base al esfuerzo, en vez del sacrificio que orientó las trayectorias de sus antepasados en el campo”, asegura María Cristina Hernández, analista del Observatorio Laboral UOH.

Junto a ello, en sectores productivos como el agro, intensivo en ocupaciones elementales, emergen tensiones laborales asociadas a las dificultades de contratación.

“Es ahí donde se puede explicar la propuesta formulada por la Sociedad Nacional de Agricultura, una postura si se quiere conservadora y cortoplacista, que plantea la alternativa de regularizar migrantes, quienes, por sus condiciones, están dispuestos a realizar trabajos elementales, muchas veces extenuantes y con baja remuneración, trabajos que la población local por su parte, cada vez más, no está dispuesta a ejecutar”, precisa el coordinador del observatorio.

Como vía de solución Muñoz establece que, desde la mirada del largo plazo se hace necesario, “sofisticar la cadena productiva agraria, incorporando nuevas tecnologías relacionadas con la automatización, la robotización y la digitalización, que requieren menos trabajadores pero con mayores niveles de cualificación, lo que impactaría positivamente en la productividad, modernizando un sector que sigue anclado materialmente al packing y culturalmente al sedimento simbólico de la hacienda, en la que descansó la estructura social chilena desde la colonia”, concluyó.