¿Es suficiente el crecimiento para diseñar una política económica a nivel nacional?
Ahora que las elecciones presidenciales y parlamentarias convocan a definir los objetivos de una política económica para una estrategia de desarrollo más integral, es necesario hacer un análisis y evaluación mayor, respondió Andrés Solimano.
“Una campaña debe tener primero un diagnóstico, conversando ojalá con la población sobre cuáles son las necesidades económicas más apremiantes y diseñar un programa en torno a esas necesidades”.
Sabiendo que entre las prioridades más generales está la seguridad y el crecimiento, la medición operativa de este último a través del PIB requiere también ser calificada, precisó el experto, dado que puede aumentar por distintos factores no siempre sustentables o justos:
También, hay que considerar que Chile dentro de la OCDE figura como un país de alta desigualdad, acotó, con diferencias muy grandes de tipo salarial entre gerencias, funcionarios del Estado, sueldo mínimo y otros:
“Para juzgar cómo el aumento de PIB se distribuye es importante el tema de la desigualdad”, dijo respecto a un segundo criterio referido para alcanzar un crecimiento con distribución no desigual y “que beneficie a todos”.
Un tercero es el de la sustentabilidad medioambiental y de los recursos. En el caso de Chile, apuntó a la necesidad de dejar la sobreexplotación que ha primado en las últimas cuatro décadas:
Otros puntos tienen que ver, por ejemplo, con la calidad de la ciudades y que los barrios sean seguros, “donde no haya que gastar cantidades de tiempo para llegar al trabajo o al liceo o donde la gente estudia; ciudades sin déficit habitacional agudo o que no haya polución ambiental”.
“Tiene que ser una estrategia balanceada” fue el corolario del economista para el diseño de una política económica integral.
Asimismo, sumó a lo planteado el compromiso que 190 países firmaron, entre ellos Chile, en 2015 en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, justamente para alcanzar metas de un desarrollo económico en ese margen. “Eso ya da una guía para no tomar un solo objetivo y decir que con eso se garantizará que el país esté desarrollado. Esa es una visión que hay que evitar”, corrigió ante la sesgada defensa del crecimiento que algunos hacen en el contexto de la campaña electoral.
Guerra comercial
En el plano internacional, Andrés Solimano destacó las tratativas que han acontecido recientemente entre la Unión Europea y Estados Unidos para llegar a un acuerdo tarifario.
Finalmente para la UE los aranceles a sus exportaciones se fijaron en un 15%, siendo que el mandatario Donald Trump, planteó en un momento subir a un 50% los impuestos a los productos provenientes de ese continente.
“Eso contrae el comercio internacional, lo hace más limitado e implica menos crecimiento, menos empleos y a la larga, menos prosperidad económica”, comentó Solimano y sumó que en ese escenario la UE está controversialmente, buscando el objetivo de aumentar su gasto en defensa, lo cual “se puede financiar con más deuda o se puede financiar con recortes del programa social”.
“Estamos en una coyuntura internacional compleja por esta estrategia económica del gobierno actual de EEUU de desconectarla de la economía mundial, poniendo aranceles a los países y tratando de reducir la población migrante en ese país que contribuye a la agricultura, la construcción, los servicios del hogar y al desarrollo económico” criticó el experto.