El analista y dirigente del Partido Comunista de Chile condenó los ataques de Israel, el genocidio en Gaza y denunció una estrategia de judicialización contra liderazgos progresistas en América Latina.
Con una dura crítica sobre el escenario internacional y regional, el dirigente de del Partido Comunista de Chile (PCCh), Juan Andrés Lagos, alertó sobre el agravamiento de la situación global producto de lo que calificó como una “ofensiva bélica y política” liderada por Estados Unidos, Israel y los países miembros de la OTAN. A su vez, denunció una persecución judicial y mediática sistemática contra líderes de izquierda en América Latina y en nuestro país.
“Estamos en un momento extraordinariamente crítico para la humanidad”, señaló Lagos a Radio Nuevo Mundo, en una intervención que abordó tanto el conflicto en Medio Oriente como los procesos judiciales recientes en Sudamérica. “Hay que decir las cosas como son: la responsabilidad total de esta situación recae en el gobierno de Estados Unidos, en el de Israel y en los gobiernos de la OTAN. No hay ninguna otra potencia involucrada en lo que hoy ocurre en Gaza, donde continúa el genocidio”, aseguró.
Uno de los puntos más sensibles de su análisis fue el riesgo de una catástrofe nuclear derivada de una posible ofensiva contra Irán. Según Lagos, mientras algunos sectores acusan a Irán de tener armamento nuclear, la Agencia Internacional de Energía Atómica ha confirmado reiteradamente que el país no posee armas atómicas. “Distinto es decir que podrían tenerlo en el futuro, pero hoy no lo tienen. Y aun así, se ha montado una campaña mediática global para justificar un ataque”, advirtió.
El dirigente recordó que Chile también posee un centro de energía nuclear con fines pacíficos y advirtió: “Si atacaran con bombas ese centro, Santiago desaparecería por la radiación. Sería peor que un terremoto de nueve grados. De eso estamos hablando”.
Asimismo, criticó el rol de Donald Trump, acusándolo de tratar el posible ataque como si fuera un juego. “Es terrible que los medios lo reproduzcan como si fuera una especulación cualquiera. Si toma esa decisión, sería una masacre de millones de personas y una expansión del conflicto a nivel global”.
Comparaciones históricas y manipulación mediática
Lagos comparó el momento actual con episodios históricos como el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, que —según él— fueron innecesarias desde el punto de vista militar. “El conflicto ya estaba resuelto. Pero Estados Unidos lo hizo igual, y después nos llenaron de películas en las que los pilotos eran héroes. Lloraban como cocodrilos mientras cometían una masacre”.
También criticó la espectacularización de las guerras por parte de medios internacionales como CNN, recordando el rol que jugaron durante la invasión a Irak, “cuando mintieron sobre la existencia de armas de destrucción masiva. Lo mismo están haciendo ahora”, sostuvo.
En relación al plano regional, Juan Andrés Lagos denunció lo que llamó una estrategia regional de judicialización para eliminar a los liderazgos de izquierda y progresistas. “Esto es una persecución política voraz. Lo vimos con Jorge Glas en Ecuador, con Pedro Castillo en Perú, con Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, y ahora con Cristina Fernández en Argentina”, afirmó.
Lagos señaló que la persecución judicial contra Cristina Fernández se dio inmediatamente después de que anunciara su candidatura a una gobernación. “Y sabemos lo que significan las gobernaciones en Argentina: son espacios de poder real. Esto es parte de una historia larga de intentos por desarticular al peronismo”.
A su juicio, estas acciones buscan impedir el avance de proyectos transformadores por medios no democráticos. “Es un desastre democrático. Se está usando el poder judicial para proscribir políticamente a quienes representan a sectores populares”, indicó.
Agregó que esta estrategia también se ha instalado en Chile, con campañas mediáticas y judiciales contra figuras del Partido Comunista: “Primero fue Daniel Jadue, luego Irací Hassler, ahora Karol Cariola, y seguirán. Buscan, manipulan, tergiversan y mienten. Lo que quieren instalar es la idea de que los comunistas somos ladrones, corruptos. Y eso es falso. El Partido Comunista podrá haberse equivocado, pero jamás ha metido las manos, jamás ha estado involucrado en corrupción”, sentenció.